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viernes, 20 de julio de 2007

SEGUIR CONTANDO LA HISTORIA, por Abraham Skorka

AJN.-"Engrandecido y santificado sea el nombre del Eterno en el mundo que ha creado según Su voluntad." Así comienza la oración que dicen los judíos después del recitado de plegarias y salmos, desde los primeros siglos de esta era, conocida con el nombre de Kadish.
No hallamos en el contenido del Kadish, que en arameo significa "sagrado", ninguna alusión a la muerte. Es un cántico de esperanza de una realidad mejor, en la que mediante las acciones de justicia, rectitud y espiritualidad realizadas por los hombres la presencia de Dios es percibida en forma más elocuente, pudiendo entonces la humanidad toda alabarlo con más ahínco. Trece años han transcurrido desde aquella mañana en la que los que pretenden recrear el culto que se manifiesta mediante los sacrificios de sus propios hijos volvieron a regar las calles de Buenos Aires con la sangre de sus moradores. Quisieron emponzoñar con su enfermizo y mísero odio a una sociedad que, en su gran mayoría, supo demostrar que posee los antídotos para rechazar su perfidia. Mucha sangre corrió por todo el territorio argentino durante las décadas anteriores como para no haber aprendido la lección. El Kadish fue entonces recitado por los deudos, por la memoria de los muertos judíos y no judíos, y muchos respondieron en aquellos multitudinarios actos diciendo "amén". Pero, paralelamente, fueron erigidas en aquellos días otras deidades, representativas de la iniquidad y el odio, de la corrupción y la ignominia. Tuvieron quienes les rindieron pleitesía, mediante el encubrimiento a los que allanaron la senda de los asesinos, e incluso a éstos. La falta de justicia transformó esta plegaria en una elegía desgarradora. Las acciones que deberían haber respondido a su clamor no fueron realizadas, y lo hecho hasta el presente sólo profana los conceptos que en la oración son vertidos. Hay quien explica que la idea del recitado del Kadish refiere al precepto de bendecir a Dios aun por las cosas malas. Sus palabras de alabanza al Creador anteponen a aquellos que la recitan con real unción el desafío de no desterrar Su presencia aun cuando el horror esté agobiándolos. Los que perdieron a sus seres queridos recitaron esta oración delante de sus sepulcros en el momento del entierro y lo siguen haciendo cuando los visitan, al igual que en los actos que se realizan para pedir justicia. Cabe preguntar cuál es el valor de una plegaria en este caso, en el que la esperanza de alcanzar la justicia se va alejando más y más después de trece años de frustraciones. El Kadish finaliza con la frase: "El que establece la armonía en las alturas conceda la paz a nosotros...". ¿Qué sentido tiene recitar esta frase en medio de una realidad en la que el hombre va destruyendo todo intento divino de bendecirlo con paz? La tradición jasídica (corriente religiosa que se desarrolló en la judería del este europeo durante el siglo XVIII) relata que cuando el creador del movimiento, el rabí Israel Baal Shem Tov, veía que una desgracia amenazaba al pueblo, solía ir a un lugar específico del bosque, encender un fuego y decir una plegaria. Ocurría entonces un milagro y la desgracia era aventada. Su discípulo Dov Ber de Mezhirech (Miedzyrzec en la grafía polaca) solía ir al mismo lugar en el bosque para interceder ante el cielo diciendo: "Señor del universo, no sé cómo encender el fuego, pero aún sé cómo decir la plegaria". Y el milagro ocurría. Posteriormente, era Moshe Leib de Sasów el que iba al bosque, y decía: "Desconozco la oración, pero conozco el lugar, y esto debe ser suficiente", y el milagro ocurría. Por fin fue el turno del rabí Israel de Ruzhin, que para aventar la desgracia que se cernía solía sentarse en su sillón, colocaba la cabeza entre sus manos y clamaba a Dios diciendo: "Soy incapaz de encender el fuego, desconozco la oración y el lugar en el bosque. Lo único que puedo hacer es contar la historia". Y eso era suficiente. La historia no pudo evitar, a la postre, la desgracia que cayó sobre sus relatores en los aciagos años de la Shoah, pero posee la virtud de seguir estremeciendo a todo aquel que la escucha, cual una inspiradora y apasionada oración. Al igual que el Kadish, que pese a las innumerables frustraciones ayuda al desengañado a recobrar la esperanza y a bregar por una realidad distinta, en la que la justicia y la cordura que en ella imperan sirven de alabanza y glorificación al hombre y a su Creador. Aquella que no podrán vivir los que fueron asesinados en el artero ataque a la AMIA, pero que podrá ser construida gracias a la conservación de sus reverenciadas memorias
El autor es rector del Seminario Rabínico Latinoamericano y rabino de la comunidad Benei Tikva.

9 DE AV: ¿DUELO O BUEN FUTURO? por Rav Michael Laitman

Según la Cábala, el ser humano tiene que pasar un proceso muy especial durante su existencia en la tierra para llegar al nivel más elevado, el de la Divinidad. Para este fin, debe tener el deseo de alcanzar una vida espiritual, por encima de la materia, en unión y amor totales con el resto de los seres humanos.La formación de este deseo se realiza en cuatro fases de estallidos de egoísmo, llamados Exilio", y su superación, llamada Redención". Este proceso busca llevar al ser humano a la cima de la existencia, el nivel del Creador.En la antigua Babilonia, en la época de Abraham el Patriarca, hace más de 4.000 años, estalló el ego por primera vez, en una civilización que hasta entonces vivía en armonía con la Naturaleza y con el resto de las personas, como una pequeña familia. El hecho causó que dejaran de sentir y entenderse entre sí. Querían controlar a los demás y a la Naturaleza misma, simbolizado por la historia bíblica La Torre de Babel".Abraham descubrió la sabiduría de la Cábala -el método de corrección del egoísmo- y les explicó a sus contemporáneos que hubo este estallido de egoísmo para que se elevaran por encima de él. Les pidió que permanecieran unidos, en amor al prójimo", para mantener su sensación de una existencia plena y eterna. Les dijo que este ego, sólo al usarlo correctamente, los elevaría a un grado superior de existencia y conexión entre sí. Un pequeño grupo de ellos lo acató y lo logró.El segundo estallido de egoísmo de este mismo grupo ocurrió en Egipto, cuando se levantó Moisés y los condujo a su segunda elevación por encima del ego, hacia la Recepción de la Torá, en el Monte Sinaí, usando la Luz de la Torá, la Fuerza Superior que convierte el odio en amor.El 9 de av del año 586 a.C se destruyó el Primer Templo, por un tercer estallido de egoísmo en el grupo de Abraham, saliendo en exilio, por tercera vez, para volver 70 años más tarde, y construir el Segundo Templo.Más de 500 años después, el 9 de av, estalla el ego por cuarta vez, y al no poder superarlo, pierde el grupo de Abraham completamente su grado espiritual: el amor al prójimo, la sensación de la Fuerza Superior, y salen al cuarto exilio. Fue el último estallido de egoísmo, y desde entonces, quedamos 2.000 años en exilio, hasta el día de hoy.

¿Exilio de qué?
De nuestra raíz espiritual, de nuestra conexión con la Divinidad, la Fuerza Gobernante de la Naturaleza, de la sensación de un mundo pleno y exhaustivo. Exilio de la comprensión del propósito de nuestra vida, del flujo eterno de nuestra existencia.En el pasado, por ejemplo, solíamos satisfacernos con mucho menos: comer, beber, niños, una vaca, campo, y ya. Pero, cada generación llega con un deseo de disfrutar más grande que el de la anterior, tiene más exigencias de la vida. Es a esto que llamamos egoísmo: llenarse a uno mismo con toda clase de cosas en mayor variedad e intensidad, trayendo consigo revoluciones culturales, cambios sociales y de Gobiernos, tecnología, y otros.Esto mismo es el Exilio: el desprendimiento de la espiritualidad, la sensación que algo nos falta, una esencia, un propósito.Hoy día, muchos buscan algo diferente, más elevado, pero no encuentran. Caen en drogas, depresión y una desesperación total.El egoísmo nos aleja más y más y las familias se desintegran. Nos separamos, pero descubrimos que esto no nos hace más felices. Esta es la ruina verdadera.Según la Cábala, el estallido del egoísmo busca causarnos la elevación a un nivel superior de existencia, a la sensación espiritual de una vida feliz, en conexión eterna con la Fuerza Superior.

Final del Exilio
Vivimos en una época muy especial: el fin del Exilio espiritual, el último. La única diferencia entre Exilio" (Galut) y Redención" (Gueulá) es por la letra hebrea Alef, que simboliza El Campeón del Mundo", la revelación de la Fuerza Superior, que nos corregirá y ayudará a salir del Exilio.Los cabalistas nos dicen que esta Redención ocurrirá en nuestra generación, o en pocas décadas, pero actualmente ya se siente el gran estallido de egoísmo que nos está llevando a divorcios, transgresiones, terrorismo, drogas, y el deseo general de desprenderse de la vida.Estas son señales claras que el ser humano debe comenzar su ascenso por encima de este tipo de existencia. Es más, todos estos acontecimientos suelen ocurrir, sistemáticamente, el 9 de av, ya que vienen de la misma raíz espiritual del estallido de egoísmo que causa las ruinas.Por otro lado, podemos ver que la Naturaleza misma nos está empujando a unirnos, a ser cada vez más interdependientes; el mundo se está convirtiendo en una pequeña aldea. O sea, el egoísmo nos aleja, pero por otro lado, el mundo se hace más interconectado. Estos extremos incrementan la sensación de impotencia en la humanidad.

La Redención

Los cabalistas explican que la Redención es inevitable, pero que puede llegar de dos maneras: escapando del sufrimiento o buscando una Meta buena y cautivadora hacia un futuro promisorio. Se trata de conectarnos al Mundo Espiritual, de donde descienden las fuerzas que manejan nuestro mundo. Si arreglamos nuestra existencia allí, nos sentiremos bien aquí también.Lo único que tenemos que hacer es llegar a ver que todas las ruinas vienen de nuestro interior, como resultado de la manifestación del ego en todo el mundo, y usar la Fuerza Superior, para que venga y nos una por encima del ego. Entonces, en lugar de perder el control sobre nuestra vida, realizaremos la Meta por la que vinimos aquí.Si nos elevamos y unimos por encima de este ego universal, pasando del odio recíproco al amor fraternal, encontraremos la solución de todos nuestros problemas personales y globales, y nuestro mundo cambiará completamente. Todos nosotros nos elevaremos al máximo grado espiritual, a la Meta de la Creación.Esto también ocurrirá el 9 de av: donde hubo la ruina, ocurrirá el ascenso.

EN RECUERDO DEL ARIZAL

(Extraído de El Arizal, vida y época de Rabí Itzjak Luria)
En sus primeros años, cuando el Arizal vivía en Jerusalén, había conocido a grandes mekubalim (cabalistas) como Rab Klonimus Haberkstein. Pero Rab Itzjak estaba inmerso, sobre todo, en el estudio del niglé (la Torá revelada). Sin embargo, el propio Eliahu Hanabí había dicho a su padre que Rab Itzjak estaba destinado por la Providencia a estudiar la cabalá y a propagar en el mundo su luz escondida. Cuando llegó el momento apropiado, la Providencia puso los escritos cabalísticos directamente en manos del Arizal.
Era Shabat. Rab Itzjak, el joven sobrino de Rab Mordejai Francis, estaba sentado en su lugar habitual en la sinagoga. Su asiento no se encontraba en el muro oriental, el mizraj, entre las personas acaudaladas y prominentes, tal como hubiera correspondido a un erudito de su talla. Su asiento estaba en las últimas líneas de la parte occidental, donde se sentaba la gente corriente y los mendigos ambulantes. Había elegido rezar entre los que no tenían medios económicos para comprar un asiento mejor. Allí se sentía más a gusto, apartado de las miradas inquisitivas de los demás, y podía desahogar su corazón en paz y tranquilidad.
Aquel Shabat, fue un extranjero el que llegó y se sentó al lado del joven Arizal. Daba la impresión de venir de fuera, porque parecía confuso, como si el nusaj (el orden de las oraciones) local y las costumbres de la sinagoga le resultaran extraños.Rab Itzjak se dio cuenta que el visitante estaba desconcentrado y trató de hacerlo sentir bien. Tomó el sidur del extranjero y empezó a hojearlo, pero se dio cuenta, asombrado, de que lo que tenía en las manos no era un sidur; ¡era un manuscrito antiguo!Tomó uno de los sidurim de la sinagoga y enseñó al extranjero por dónde iba el jazán. Cuando terminaron las oraciones, le pidió al visitante que le prestara el libro que había llevado, porque quería estudiarlo. El extranjero accedió de buena gana.
El Arizal leyó cuidadosamente el libro y descubrió que contenía profundos secretos esotéricos que requerían un estudio mucho más profundo. Su dueño, pensó, debía ser un gran mekubal, conocedor de los secretos de la mística. Pero cuando trató de conversar con él, el extranjero bajó los ojos avergonzado y murmuró algunas palabras ininteligibles. Rab Itzjak no lo presionó y cambió de tema. "¿De dónde viene?", preguntó. "¿Cómo ha llegado este libro a sus manos?"
Pronto quedó claro que el visitante era un judío sencillo que no sabía Torá. Incluso admitió que no sabía leer hebreo. Sus padres habían sido criptojudíos en España y lo habían educado como cristiano, porque tenían mucho miedo a la temible Inquisición. Sólo cuando llegó a ser adulto se enteró de que era judío. Tras poner en pie un próspero negocio, había logrado irse de aquel país lleno de sangre y de terror, llevándose consigo una pequeña parte de su fortuna y unos pocos manuscritos que había encontrado entre las pertenencias de su familia.
Ahora había llegado a Egipto en viaje de negocios y quería acercarse más a sus correligionarios. Pero le daba mucha vergüenza admitir que no conocía las oraciones y las costumbres judías, y por eso llevaba siempre consigo esos manuscritos hebreos y hacía como que rezaba con ellos.El Arizal escuchó asombrado la extraña historia y cuando el hombre terminó, le preguntó si estaría dispuesto a venderle el manuscrito. "Podría pedirme por él lo que quisiera", le dijo. El extranjero se echó a reír y le dijo: "¿Te burlas de mí, joven? Mírame: ¿doy la impresión de ser pobre? Soy un próspero hombre de negocios, gracias a Dios no necesito vender esos escritos".
Sin desanimarse, el Arizal insistió: "Por favor, usted no puedes leerlos y no le sirven para nada. Incluso aunque sean un recuerdo de familia y esté apegado sentimentalmente a ellos, estando en su poder no cumplen su función. Se han escrito para ser estudiados. Es lo que yo haría si fueran míos".El Arizal insistió tanto que finalmente el extranjero cedió y dijo: "Si es así, le daré los escritos como regalo, porque veo cuánto los estima; pero con una condición: que trate de hacer que su suegro, Rab Mordejai Francis, el inspector de las aduanas, levante las tasas que se han impuesto a mis mercaderías".Rab Itzjak estaba tan decidido a hacerse con aquellos escritos excepcionales que habló con su suegro. Para su satisfacción, Rab Mordejai Francis accedió y el Arizal pudo adquirir los manuscritos que tanto deseaba.3
El Arizal empezó a estudiar las obras en profundidad y las maravillas que aprendió de ellas lo cautivaron. Se dio cuenta de pronto que su alma estaba sedienta de ese tipo de conocimiento. Su alma encontró una satisfacción y una serenidad verdaderas en las enseñanzas que la cabalá le proporcionaba. Pero tenía miedo de no estar a la altura; de que quizás no supiera lo suficiente acerca de la Torá revelada. Su forma de vida y de actuar ¿eran lo suficientemente santas? Decidió plantear todas sus dudas al Radbaz y comunicarle esos pensamientos para ver si era apropiado para ese tipo de estudio.
El joven erudito esperó el momento adecuado para presentar la petición a su maestro. Y la oportunidad no tardó en llegar.[..]
Refinando su carácter
Cuando el Arizal preguntó al Radbaz si era merecedor de emprender el estudio de la cabalá o no, éste le delineó los requisitos de perfeccionamiento de los rasgos de carácter (tikún hamidot), que se necesitan como preparación para embarcarse en ese tipo de estudio.Rab Itzjak tomó con mucha seriedad las palabras de su maestro. Intensificó sus esfuerzos por dirigir y mejorar su carácter. Su anhelo era llegar a las cumbres de la santidad y la pureza necesarias para adquirir la capacidad espiritual que permite entender los secretos de la Torá. Rab Betzalel, su maestro y colega de estudio y de retiro, lo ayudó y lo animó mucho. El Arizal sentía que su comprensión y su percepción crecían día a día. Experimentaba un progreso constante; estaba alcanzando realmente su objetivo.
Por medio de la reclusión, el Arizal consiguió veintiún rasgos de carácter dignos de encomio. Según él mismo afirma: Aj (palabra formada por las letras hebreas alef-jaf que tienen el valor numérico de veintiuno), tob le Israel (Salmos 73:1), es decir, "Veintiuno es bueno para Israel" -se refiere a los veintiún aspectos que santifican a una persona". Entre ellos enumera: "Humildad y saber empequeñecerse ante Hashem; miedo del pecado, guardarse del orgullo, la cólera y la irritación con respecto a otros; cuidarse de los alimentos prohibidos y de lashón hará; evitar la mentira, la ligereza y el lenguaje insustancial..." Él fue el primero en adoptar todas las directrices que daba a los demás, predicando con el ejemplo.
Era especialmente cuidadoso en concentrarse en las palabras de las bendiciones que se hacen antes y después de comer; deseaba ser sincero al expresar su agradecimiento por la bondad que Hashem derrama sobre la humanidad. Decía regularmente el tikún jatzot; todos los días se levantaba a medianoche, se sentaba en el suelo y se lamentaba de la destrucción del Bet Hamikdash y del exilio de la Shejiná. Recomendaba purificarse periódicamente en la mikvé y trataba de ser uno de los diez primeros hombres en llegar a la sinagoga, para mostrar su amor por las mitzvot.
El Shulján Aruj HaArizal, que describe sus santas costumbres, relata también del profundo amor que sentía por cada mitzvá. Cuando tenía que comprar un lulav o un etrog, por ejemplo, nunca regateaba; siempre pagaba el precio que le pedían. En ocasiones incluso iba más lejos poniendo la bolsa donde llevaba el dinero sobre el mostrador y diciendo al vendedor que tomara lo que quisiera, ya que, cuando se trata de hacer una mitzvá, no hay que regatear.6
Su amor por las mitzvot se equiparaba a su amor por la Torá; ninguno de los dos conocía límites. Apreciaba la alegría de Hashem, su Torá y sus mandamientos, más que todos los tesoros del mundo. Una vez le confesó confidencialmente a un buen amigo que todo lo que había conseguido -tener las puertas de la sabiduría y el rúaj hakódesh a su alcance- era una recompensa por haber encontrado siempre más gusto en cumplir cada mitzvá que en ningún otro placer del mundo. Para él, eran más importantes que el oro y las joyas.7
El Arizal inspeccionó todos y cada uno de sus actos a lo largo de su existencia. Examinó cuidadosamente los rincones más recónditos del corazón para ver si, Hashem no quiera, había pasado por alto algún detalle referente al refinamiento del carácter o había ido hacia atrás en algo. Siempre rezaba a su Creador y le rogaba que lo ayudara a continuar subiendo a niveles aun más altos de purificación. Se dice que, cuando estaba a punto de morir, se le oyó murmurar: "Líbrame del orgullo".8
1Séder Hadorot Tanaim y Amoraim a Rashbí.
2Shem Haguedolim, maaréjet sefarim, Letra Zayin 8.
3Imré Tzadikim al final, y Dibré Yosef.
4Shem Haguedolim sobre el Arizal tal como lo cita Midrash Eliahu, pág. 12.
5Midrash Eliahu, de Rabí Eliahu ben Shelomó HaCohén.
6Taamé Haminhaguim, nota al pie de página 927.
7Reshit Jojmá, Shaar Haahabá 7:34; Jaredim (Jerusalén 5741), pág. 17.
8Taamé Haminhaguim, párrafo 10, nota al pie de página al último en

miércoles, 18 de julio de 2007

PARASHA DEVARIM por Rav Rubén Semah


Se inicia el quinto libro de la Torá (Sefer Debarim), también llamado Mishné Torá, que significa repetición o repaso de la Torá o Deuteronomio, el nombre grecolatino con el cual se lo conoce entre las naciones del mundo. Toda la enseñanza de Di-s y de Su Torá, Sus preceptos son repasados y explicados al pueblo por Moisés en este libro durante sus últimas cinco semanas de vida. Los hijos de Israel se preparan para cruzar el río Jordán e ingresar finalmente a la Tierra Prometida, una etapa en la se requiere de fe, fortaleza y autodisciplina a fin de no desviarse del sendero marcado por Di-s y no sucumbir a la fuerza envolvente del paganismo y de la idolatría imperante en los pueblos vecinos.Moisés les recuerda los distintos hitos de su viaje por el desierto, desde la salida de Egipto hasta el momento actual de su entrada en Eretz Canaan, y los sucesos milagrosos y la protección Divina que siempre los resguardó de contingencias y peligros, aun en aquellas circunstancias en que se rebelaron contra Di-s. Todo el episodio de los espías enviados a Eretz Canaan y sus penosas consecuencias es evocado en esta primera perashá de Debarim, en la cual Moisés habla a la nueva generación que va a tomar posesión de la tierra, explicándoles como aquel pecado causó a toda la generación anterior que deambulara cuarenta años por el desierto y muriera allí, concediendo Di-s tan sólo a sus descendientes el mérito de ingresar a Eretz Israel. Les recuerda a continuación su prolongada estadía en el monte Seir, desde donde, según fueron instruidos, prosiguieron viaje a través de la tierra de Edom, a cuyos habitantes no debían hostigar pues ese territorio había sido dado en heredad a los hijos de Esav. Así también en su travesía a través de Moab, debían guardarse de mostrar hostilidad, ya que esa tierra les fue dada en heredad a los hijos de Lot. Les recuerda luego la derrota infligida a Sijón quien no les permitió cruzar por su territorio, y a Og, rey de Bashán, sucesos que incrementaron el temor de los demás pueblos hacia Israel. Se menciona finalmente que el territorio de Gilhad, al otro lado del río Jordán, fue adjudicado a las tribus de Gad y Reuben, quienes tomarán posesión de él después de luchar junto con sus hermanos en la conquista de la Tierra Prometida. Moisés finalmente alienta a Iehoshúa a no temer a los pueblos que habitan Eretz Israel pues con la ayuda de Di-s los podrá vencer.


2- SOBRE PALABRAS Y REPRENSIONES
"…Del otro lado del Jordán, en el desierto, [sobre lo ocurrido en] el desierto de Arabá, frente al Mar de los Juncos, entre Parán Y Tofel, y Labán y Jatzerot y Di-Zahab" (Debarim/Deuteronomio 1:1)
Rabi Jaim ben Attar, el Or HaJaim (1696-1743, Italia y Eretz Israel) observa que el nombre de estos lugares alude a un rasgo de carácter que Moshé quería enseñar. Por ejemplo, "el desierto" alude a la cualidad de la humildad, como han dicho nuestros Sabios: "Una persona debe siempre comportarse como el desierto" (vale decir, humildemente, en contraposición con la majestuosa montaña o el poderoso río).
Sin embargo, Rabi ben Attar continúa, la humildad no debe ser llevada a extremos. Por ejemplo, una persona no debe decir: "¿Quién soy yo para dar una amonestación a los demás?". Debe, antes bien, ser como la Arabá. La raíz "ayin-resh-bet" significa agradable. Uno debe conducirse de una manera que sea agradable para la sociedad. También alude a "arebut" / responsabilidad. Uno debe sentir una responsabilidad hacia y para con sus semejantes y enseñarles el camino correcto. (Or Hajaim).
*********************************
"Estas son las palabras que Moshé habló a todo Israel" (Debarim/Deuteronomio 1:1)
El quinto libro de la Torá, Debarim, se abre con Moshé Rabenu reprendiendo a Israel por sus pasados actos. Dos versículos después dice: "Moshé habló a los hijos de Israel todo lo que Hashem le ordenó", implicando que todo lo que Moshé le había dicho a la nación, incluyendo el reproche, era lo que Di's le había ordenado. Moshé realmente no quería amonestar a nadie pero lo hizo por ser una orden de Di's.
Rabi Mordejai Gifter explica que aprendemos de aquí una importante lección sobre cómo debe ser enseñada la Torá. Cuando uno aprende conocimientos seculares, lo principal es reunir y recordar los hechos, entender la información y aprender a aplicarla. En lo que a aprender Torá respecta, hay un elemento adicional que debe ser incluido y es Irat Shamaim -el temor de Hashem. Este elemento no es una materia que se adiciona al conocimiento de Torá. Es una parte intrínseca de la Torá misma. Si uno posee conocimiento de Torá sin temor de Hashem, entonces no tiene ningún conocimiento de Torá. De modo que, aun cuando Moshé no deseaba reprender al pueblo pues temía que no lo aceptaran, sin embargo Hashem le ordenó hacerlo, porque la Torá no puede ser transmitida sin musar (reprensión). Esto trae a la persona a temer a Hashem y, eventualmente, a amarlo.
Sabemos que no es nada agradable ser reprendido y amonestado. La generación del desierto pudo aceptarlo. Si deseamos crecer y si deseamos que nuestros hijos sigan nuestro camino, debemos darnos cuenta de que eso sólo ocurrirá con musar y con aliento. Sin ello no alcanzaremos nuestro potencial de crecimiento y encontraremos más difícil ayudar a nuestros hijos a permanecer leales. Leemos esta perashá antes de Tishá Be'Ab porque el concepto de reprensión trae teshubá (arrepentimiento, retorno) y la teshubá nos da el mérito de reconstruir el Bet Hamikdash.

martes, 17 de julio de 2007

TISHA BEAV

Tisha b'Av o Tish'ah b'Av (en hebreo: תשעה באב, tish‘āh bə-āḇ) es el principal día de ayuno y abstinencia del judaísmo. Su nombre hace referencia al noveno día (Tisha) del mes hebreo de av, que cae en la canícula. Se le suele llamar el ’’día más triste en la historia judía’’ y conmemora la destrucción del Primer Templo por Nabucodonosor, la destrucción del segundo Templo por Tito, la caída de Betar (y por consiguiente, el colapso en la revuelta de Bar Kojba seguido por la intensa persecución conducida por Adriano), la expulsión de los judíos de Inglaterra por el Rey Eduardo I, la expulsión de los judíos de Francia, el primer transporte a Treblinka en 1942 y el destierro de los judíos de España por el rey Fernando y la reina Isabel en 1492.

Las destrucciones
El ayuno conmemora los dos eventos más tristes de la historia judía :la destrucción del
Primer Templo (construido por el rey Salomón), y la del Segundo Templo. Estos hechos acaecieron en el mismo mes, av, y como tradición en el mismo día nueve, pero trascurrieron 556 años del primero al segundo.
En relación con la caída de Jerusalén, existen otros tres días de ayuno que se establecieron a la vez que éste: el diez de
tevet, cuando comenzó el asedio; el diecisiete de tamuz, la primera grieta del muro; y el tres de tishrei, conocido como el Ayuno de Guedaliá, día en que Guedaliá fue asesinado (I Reyes 25:25; Jeremías 41:2). De Zacarías 7:5, 8:19, menciona que tras la edificación del Segundo Templo, no se siguió con continuidad la costumbre del ayuno. Tras la destrucción de Jerusalén por los romanos, se volvieron a establecer los 4 días.

Tras el Éxodo
Este día de 1312 antes de Cristo, hacía 16 meses que la generación de judíos que salieron de Egipto liderados por Moisés fueron encomendados a morir en el desierto (midbar) y la entrada a la Tierra de Israel se retrasó cuarenta años hasta que la generación más anciana muriera.

Las cinco calamidades
Según la Mishná (Taanit, 4:6), hay cinco eventos que justifican el ayuno y la abstinencia el 9 de av:
Este día,
Moisés mandó 12 espías para informarle sobre si en la tierra de Canaán alguna mala noticia hacía que los niños de Israel sollozaran, temieran y se desesperaran por no poder regresar a la Tierra Prometida, día que tendrían que solemnizar las generaciones venideras de los Hijos de Israel (Números ch 13-14)
Los
babilonios arrasaron el Templo de Salomón (el primero) y toda Judea liderados por Nabucodonosor en el 586 a.C., condenado a la población al exilio de Babilonia.
El Segundo Templo fue destruido por el
Imperio Romano en el año 70, llevando a los judíos a una diáspora de dos mil años.
La revuelta de
Simón bar Kojba contra Roma fracasó y Bar Kojba, el Taná Rabí Akiva y miles de sus seguidores fueron asesinados.
Tras la caída de Jerusalén en el 70, su resurgimiento un año después.
Según el
Talmud, la destrucción del Segundo Templo comenzó el 9 y terminó el 10 de av, cuando las llamas acabaron de arrasarlo.

Posteriores calamidades del 9 de av
Urbano II declara las Cruzadas en 1095
Quema del
Talmud en 1242
En
1290, firma del edicto de Eduardo I de Inglaterra expulsando a los judíos de Inglaterra.
El
Decreto de la Alhambra expulsa a los judíos de España en 1492
Primera Guerra Mundial en 1914
Campo de exterminio de Treblinka, primeras muertes en 1942
Muerte de 86 judíos y más de 120 heridos en el bombardeo de la
AMIA (Asociación Mutua Israelita Argentina) por un grupo islámico terrorista el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires

Holocausto (Shoah)
Muchos judíos haredi (ultraortodoxos) ven en el 9 de av una forma de rememorar a los seis millones de judíos muertos en el Holocauto. Judíos ortodoxos y no ortodoxos los recuerdan en un día oficial de duelo llamado Yom HaShoah. Líderes rabínicos haredi están en desacuerdo y no celebran ni el Yom Yerushalayim ni el Yom Ha'atzmaut (Día de la Independencia de Israel) , hecho que además afirmaría que para ellos el Estado de Israel carezca de significado religioso.

Prácticas
Restricciones
Como en el Yom Kippur, el Tisha B'Av consiste en un día de 25 horas (a veces más según la localización) que empieza al atardecer y dura hasta la noche del día siguiente. Hay seis prohibiciones:
No llevar zapatos de piel.
Abstenerse de comer y beber (salvo que comprometa la vida)
Abstenerse de lavarse o bañarse (en algunos casos, sólo se acepta una mínima higiene)
Abstenerse de aplicarse cremas, aceites, desodorantes y maquillajes.
Abstenerse de mantener relaciones sexuales, abrazarse, besarse o cualquier otra forma de afecto corporal.
Abstenerse de estudiar la
Torá, el Libro de las Lamentaciones y el Libro de Job aunque se permiten leer algunas secciones del Libro de Jeremías y secciones del Talmud que versen en las leyes de llorar la muerte de alguien .[1]
Aunque llegue la noche, se prohíbe comer carne y beber
vino hasta el mediodía del día siguiente, ya que de acuerdo con la tradición el templo ardió todas la noche y parte del día siguiente, el 10 de av.[2]
En la sinagoga, y al volver a casa, desde el anochecer al mediodía uno debe sentarse en el suelo o en sillas bajas como durante la shiv'ah (semana de luto tras la muerte de un familiar de primer grado), alguos llegan a dormir sobre el suelo y no se puede felicitar o regalar nada en este día, viejos libros de rezos y torás se suelen enterrar en este día.
Las leyes del Tisha B'Av están grabadas en el
Shulkhan Arukh ("Código de Ley Judía") Orach Chayim 552-557.

Liturgia
Los cinco pergaminos de Eichah (Lamentaciones) se leen en la sinagoga durante la tarde del servicio. Además, durante el luto se lee la kinoth ("Poesía bíblica"), compuesta por varios poetas (sobre todo rabinos) como Elazar ha-Kalir, Judah ha-Levi, Shimon Schwab, Solomon Halberstam, Bobov Hasidim , sobre todo clásica

Historia del rito
La literatura talmúdica comenta que la práctica se refleja como un día de congoja y ascetismo. En los últimos años, se observa una disminución de la práctica, en horas y/o prohibiciones.
Maimónides (siglo XII), en su Mishneh Torah, proponía que las restricciones de no beber vino ni comer carne debían retraerse a la víspera de Tisha B'Av
A fines del
siglo II o principios del III, no se practicaba de una manera tan severa y hubo rabinos, como Judah ha-Nasi que abogaron por abolirla o, según otras versiones, aminorar sus severidad cuando se propusiera pasarla del sábado al domingo (Talmud, Tractate Megillah 5b), pero en tiempos postalmúdicos se volvió más restrictiva, sobre todo en los siglos del XV al XVIII, se puede observar de hecho un aumento gradual en las prohibiciones hasta llegar a prohibir matrimonios u otros eventos.
Los judíos ortodoxos prefieren no abandonar ninguna práctica al menos hasta el advenimiento del
Mesías. Los zionistas propusieron su supresión en un principio. Los masorti, se pronuncian de distintas formas, queriendo suprimirla en todo o en parte o respetarla tal cual.

Otras tradiciones
Las fuentes del judaísmo clásico mantienen que el Mesías Judío nacerá en Tisha B'Av.

Próximas fechas según el calendario gregoriano
^ Telushkin, J. Jewish Literacy. William Morrow & Co, 2001, p. 656
^ Proceedings of the Committee on Jewish Law and Standards of the Conservative Movement 1927-1970 - Volume III Ed. David Golinkin, The Rabbinical Assembly, Jerusalem, 1997. Responsa relating to this topic in this volume include Marriage during the Sefirah 1949; Restraint on Marriages During the Omer Days 1952; A Dvar Torah Suggested by Lab Baomer 1962; Weddings During the Three Weeks 1964; Weddings During the Three Weeks 1968.

UNAS 5000 PERSONAS SE CONVIERTEN CADA AÑO AL JUDAÍSMO EN ISRAEL

Maimónides nos recuerda (en una carta escrita al prosélito, Obadia) que en 36 lugares la Torá nos advierte para amar al prosélito; acrecentando, "un convertido es un hijo de Abraham, y quién lo trata injustamente, comete un grande pecado".
Unas 5.000 personas de todo el mundo se convierten cada año al judaísmo en Israel, en un difícil proceso de entre diez y doce meses de estudios que concluye con un examen, el baño ritual, un nuevo nombre y, los varones, también la circuncisión.'Para ser judío no hay ningún condicionamiento de sangre ni origen, cualquiera puede ser judío si así lo quiere', asegura a EFE el uruguayo Israel Diament, de 33 años y profesor en el Instituto Miriam de conversión de Jerusalén, el único que se dedica exclusivamente a hispanohablantes.
En Israel hay más de una veintena de centros de preparación al judaísmo, si bien son los tribunales ortodoxos del Rabinato los que tienen la última palabra para aprobar, o rechazar, la conversión de un candidato.La razones por las que miles de personas acuden a este país para ese proceso se debe a que la mayoría de los rabinos en el extranjero prefieren las condiciones que sólo Israel, como Estado judío, y sus servicios religiosos pueden proveer.Corrientes más progresistas del judaísmo como la reformista y la conservadora sí ofrecen la conversión en la diáspora judía, pero no así en Israel, donde el monopolio religioso es exclusivamente de los ortodoxos.
Frente al tradicional hermetismo de la ortodoxia, siempre mucho más reacia a las conversiones, el Instituto Miriam es sin duda un elemento renovador, a pesar de que respeta al pie de la letra sus requisitos.'Nosotros no somos misioneros, no vamos a buscar a nadie, pero a diferencia de la de otros grupos ortodoxos más estrictos sí tendemos nuestra mano a los que piden nuestra ayuda. No pensamos que haya que poner obstáculos si alguien quiere de veras convertirse al judaísmo', afirma el rabino Mijael Freund, director de la fundación a la que pertenece el instituto.El judaísmo contempla la conversión o la introducción de gentiles en sus filas desde sus primeros orígenes, y los casos que aparecen en la Biblia son tan numerosos como significativos para el origen de este pueblo.Gentiles fueron Bilha y Zilpa, las dos concubinas del patriarca Jacob que dieron vida a cuatro de las doce tribus de Israel, así como Sefora, mujer de Moisés, y Ruth, bisabuela del rey David.Pero con el correr de los siglos convertirse a esta religión ha pasado a ser un proceso mucho más engorroso y en el que las autoridades religiosas ortodoxas revisan hasta el interés más recóndito de una persona para abrazar la ley de Moisés.'No aceptamos a aquellos que buscan convertirse por un interés material, como pueda ser un emigrante que busque legalizar papeles o alguien que quiera normalizar un matrimonio judío, pero sin tener realmente fe', explica Raananá Birenbaum, directora del instituto Miriam.
El proceso comienza con una conversación con el candidato en la que suele exigírsele alguna recomendación del rabino de la ciudad de la que procede, algún documento que acredite un antepasado judío o sencillamente una explicación convincente de por qué quiere serlo.Una vez aceptado al curso, la enseñanza que se les imparte incluye literatura y leyes religiosas judías, así como conocimientos sobre la sociedad y la historia del pueblo judío y del Estado de Israel.'Nuestras clases son únicamente en español porque creemos que la religión debe ser enseñada en el idioma de uno para que sean conscientes del mensaje que les transmitimos', dice la directora.Aunque la conversión es un acto religioso y como tal les enseñan las costumbres y prácticas judías, Birenbaum asegura que 'no tenemos ninguna expectativa de que después sigan manteniendo nuestra forma ortodoxa de vida, eso es un proceso personal'.Entre los 60 a 80 alumnos que cada año estudian en ese centro de Jerusalén hay varios españoles, algunos descendientes de conversos y de matrimonios mixtos, y otros que se han sentido atraídos por el judaísmo por las razones más dispares.'Mis padres no me dieron una educación religiosa precisamente para que cuando yo fuera mayor decidiera solo', explica un español de 30 años, natural de Barcelona y quien en su 'búsqueda de espiritualidad' acaba de convertirse.Sobre su decisión no sabe dar una explicación exacta, pero reconoce que su vínculo con esta religión comenzó hace ya años y que su deseo es quedarse a vivir en Israel, porque 'vivir el judaísmo en España, o en otro país, no es lo mismo que vivirlo aquí'.

lunes, 16 de julio de 2007

LA DICTADURA DE LA ULTRA-ORTODOXIA, de Mario Wainstein

Paradójicamente, Israel es el único país libre de Occidente que impide por ley la libertad de culto a algunos judíos. En cualquier lugar del mundo libre, un judío tiene derecho a practicar libremente su culto sin discriminaciones, sea ortodoxo, conservador o reformista. En Israel, sin embargo, ni ellos ni los judíos no creyentes ni observantes, como yo, tienen derecho a vivir sin ser violentados en su fe.Aunque les disguste a amplios círculos ortodoxos, hay judíos religiosos que sin embargo no están dispuestos a renunciar a valores occidentales que ya han asumido como propios, pese a que en el judaísmo canónico no son reconocidos, por ejemplo: la igualdad de derechos y deberes de hombres y mujeres.Peor aun, los judíos no religiosos e incluso ateos, somos amplia mayoría en el pueblo judío tanto en Israel como en la diáspora. Somos judíos no observantes orgullosos de nuestro judaísmo, que constituye nuestra definición cultural y nacional, nuestro marco de referencia y nuestro molde sobre el cual volcamos, cada uno de acuerdo a su origen, su educación y sus preferencias, contenidos de todo tipo: somos los grandes y más positivos revolucionarios del judaísmo vivo, los que generamos una nueva cultura israelí y judía; revivimos la lengua, reinterpretamos las escrituras, actualizamos las festividades, damos nuevos significados a nuestra milenaria historia, forjamos, conservamos y defendemos nuestra independencia como nación.Pese a ello, y debido a acuerdos que jamás pudimos haber pensado en su momento que eran despóticos y ruinosos, hemos resignado parte de nuestros derechos elementales y le concedimos a una minoría, los religiosos, y dentro de ella a una secta a su vez minoritaria, la ortodoxia, lo que en cualquier país democrático occidental es atributo exclusivo del Estado, que por definición también es laico: la autoridad exclusiva para decretar casamientos y divorcios de ciudadanos judíos.Esa situación constituye una irregularidad que coloca a Israel, en ese aspecto, en el mismo nivel de otras teocracias que prefiero no nombrar. La religión es por definición inflexible e intolerante, y así debe ser, pero precisamente por eso no puede ni debe ser impuesta a los ciudadanos en tanto tales.Lamentablemente, mientras el Rabinato asumía su condición de funcionario público y de prestador de servicios incluso a quienes no respetan sus leyes, acomodaba su funcionamiento a las necesidades de ese público que, por lo tanto, lo aceptaba.Afortunadamente, sin embargo, la línea rabínica se hace cada vez más dura. Esta semana, con los auspicios del nuevo ministro de Justicia, la comisión encargada de los nombramientos designó a quince nuevos jueces de la Alta Corte Rabínica , de los cuales doce pertenecen a la ultra ortodoxia y obedecen a las instrucciones impartidas por el severo rabino Eliaschiv, de la línea ``lituana''. Esto asegura que para muchos ciudadanos, hasta ahora indiferentes a lo que sucedía en los ámbitos rabínicos, la vida se haga más difícil. Sostengo que en este caso los bolcheviques tenían razón: cuanto peor, tanto mejor. La rebelión está cerca.El sionismo religioso es quien ha puesto el grito en el cielo, después de haber colaborado durante años para que se llegue a esta situación, y de haber observado con pasmosa pasividad cómo se desvirtúa el sentido de lo que se pretendía hacer.Lo que se pretendía era conservar la unidad del pueblo judío en Israel. Esa unidad ya no existe: laicos y religiosos conforman ya hoy en día dos grupos separados que no se mezclan ni comparten prácticamente nada. En esas condiciones, ya de nada sirve la renuncia de los laicos, por ejemplo al casamiento civil, ya que de todas maneras no se evita la división.Ahora estamos frente a una situación ridícula, en la cual los ciudadanos no religiosos y no observantes, o los profesantes de una religión de avanzada, deben recurrir a los recursos de quien no reconoce la autoridad de la ley del Estado, no comparte por ejemplo la idea de la igualdad de la mujer, mantiene tribunales en los cuales no hay ni puede haber aunque sea una jueza, sujetos todos a decisiones que nos parecen, desde nuestro punto de vista con justicia, absolutamente ridículas y arbitrarias.No sólo les damos la autoridad, sino también, desgraciados nosotros, les pagamos su sustento dentro y fuera del Rabinato. Durante años hubo productos que llevaban el sello del rabinato certificando que son ``casher''. Hasta que los ultra religiosos lograron que se les agregue el sello de sus propios tribunales, porque las fábricas de alimentos calcularon que con eso ampliaban sus mercados.En realidad, se trataba de una ofensa que debería haber sentido antes que nadie el sionismo religioso del Mafdal: se estaba diciendo que el certificado otorgado por los rabinos ``sionistas'' no era suficiente. En lugar de organizar una huelga de consumidores a productos que lleven el sello ultra ortodoxo, todos se resignaron a ``la convivencia''. De hecho, la ultra ortodoxia que me impone por la fuerza un sistema legislativo primitivo que no comparto, vive de mi dinero: de lo que se le paga con mis impuestos a los rabinos oficiales, y lo que se le paga a los no oficiales por el certificado de ``casher''.Cuando Julio Cohen y Oscar Katz descubran que no pueden casarse en Israel porque sus novias son divorciadas o viudas, y cuando Mónica Rabinovich descubra que no hay manera de darle un certificado que la haga apta para el casamiento porque no es seguro de que su anterior marido le haya dado un divorcio acorde con la más estricta ley judía, comenzaremos a reclamar lo que nos pertenece. Esta semana se dio un paso en esa dirección.

viernes, 13 de julio de 2007

PARASHA MATOT/MASEI por rav Rifat Sonsino

LA MUERTE DE UN PERSONAJE INOCENTE
Una desafortunada muerte
Ocurrió antes. En un vecindario infectado de pandillas, en un día soleado, un coche dispara a una casa. Los disparos se realizan contra la puerta. De repente, una niña de diez años, sentada con toda la tranquilidad en los escalones, cae al suelo. Aunque inocente, ella muere simplemente porque estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado.
Imagino que algo similar debió ocurrirle a Balaam, el profeta pagano, en nuestra sección de la Torah.

El texto.
La porción de la Torah, Matot/Masei, la última del libro de Números, trata de múltiples materias, incluyendo promesas, herencia, el itinerario seguido por las tribus durante su caminata en el desierto, y la Guerra contra los midianitas. En la última sección, después de que los israelitas derrotaran a sus enemigos, encontramos una inesperada nota: "También pasaron a Balaam hijo de Beor por la espada " (Números 31:8). Esto se confirma en el libro de Josué, que claramente expone, "Los israelitas pasaron a Balaam hijo de Beor, el agorero, por la espada " (Josué 13:22). ¿De dónde viene esto?
Todos conocemos a Balaam de capítulos anteriores (Números 22 a 24). Balak, el rey de Moab, le pidió maldecir a los israelitas, pero, en cambio, acabó bendiciéndoles. Después de que el profeta completara su tarea, el texto nos informa, "Entonces Balaam comenzó su viaje de vuelta a casa " (Números 24:25). "Casa" para Balaam era Mesopotamia, porque hemos dicho que él era de "Pethor, que es el Eúfrates" (Numer0s 22:5). ¿Qué estaba haciendo en Midian cuando murió? No lo sabemos.
El comentario bíblico inexplicable de nuestra Torah extraña a muchos comentaristas. Alguno sugiere que la referencia a la muerte de Balaam pertenece a otra tradición que fue añadida más tarde. Otros piensan que debió permanecer en Midian cierto tiempo antes de volver a casa. Abraham Ibn Ezra dice que Balaam debió volver en otra ocasión (Ibn Ezra sobre Números 31:8).
Balaam: ¿Un tipo bueno o no?
Balaam debió e haber sido un profeta popular en la antigüedad, porque el nombre de "Balaam hijo de Beor, quien era un profeta de los dioses," aparece en un texto del Oriente próximo (ca. 800 a.e.c) en Deir Alla, cerca del río Jordán. Sin embargo, a través de los siglos, Balaam ha recibido mala publicidad en la literatura judía. En Josué, es llamado, hakoseim, literalmente, “el adivino" (Josué 13:22). La porción de la Torah da a entender que los israelitas idolatraron a Baal-Peor "por consejo de Balaam" (Números 31:16). Incluso en textos rabínicos es conocido como "Balaam el perverso " (Pirkei Avot 5:22). Pero esto es injusto para Balaam. Los eruditos bíblicos coinciden ahora n que el episodio entero de Balaam está hecho de varias partes, y en algunos pasajes aparece no como un enemigo sino como un amigo de Israel devoto del D’s de Israel. Por ejemplo, fue D’s quien puso la palabra divina en la boca de Balaam (Números 23:5); fue el espíritu de D’s quien cayó sobre Balaam (Números 24:2); fue también Balaam quien alabó a Israel diciendo, "Que hermosas son tus tiendas, O Jacob, y tus moradas, O Israel" (Números 24:5).

La muerte de un personaje inocente
Veo la muerte de Balaam como la muerte de un personaje inocente que estaba en el sitio equivocado, en el momento equivocado. No se sabe si se quedó en Midian o si volvió, pero este profeta pagano, quien no pudo sino bendecir a Israel y al Israel de D’s, perdió su vida bajo circunstancias desafortunadas. Y eso es trágico.
Pero ese el mensaje que se haya en esta interpretación. Lamentablemente no vivimos en un mundo perfecto donde los rectos son siempre premiados y el malvado castigado. El Universo es más complicado que eso. A veces, las tragedias ocurren, e incluso aunque ofendan nuestra sensibilidad ética y nuestra idea de justicia, debemos aceptarlas como son. La última cosa que debemos hacer es intentar responsabilizar a D’s por ser, supuestamente, la causa de nuestros infortunios. Yo mantengo que D’s opera a través de las leyes de la naturaleza, las cuales no entendemos siempre, y no es la fuente directa de nuestra mala suerte. (No, el Holocausto no fue causado por D’s, ni ocurrió, como recientemente han dicho algunos judíos ortodoxos Israel porque el Judaísmo Reformista empezó en Alemania. Esto es tanto censurable a la vez que una muy mala teología.) Los actos crueles a menudo son perpetrados por individuos malignos, pero también ocurren durante circunstancias terribles que están más allá de nuestro control. Balaam hizo lo correcto bendiciendo a Israel, y acabó dando su vida por esta desafortunadamente en Midian durante la guerra.
En su libro más popular, Cuando las cosas malas les ocurren a la Buena gente (New York: Schocken, 1985, p. 136), Rav Harold Kushner sugiere que cuando estamos aflijidos por una tragedia, o sucesos ocurridos que tienen un impacto negativo sobre nosotros, la cuestión que se debe hacer es: ¿Porqué me ha pasado esto a mí? ¿Porque merezco esto? A menudo no hay una buena respuesta a esto. Una buena pregunta es ¿Que hago ahora?. Al menos somos capaces de concebir una estrategia para salir de nuestras circunstancias con el menor daño posible y esperanzadoramente reorientar nuestras vidas para lo mejor.
La vida está llena de incertidumbres. No sabemos que nos ocurrirá mañana. Así, necesitamos familia y amigos para apoyarnos en los buenos tiempos y en los malos, cuando intentamos vivir plena, contenida y creativamente hoy.

Rav Rifat Sonsino, Ph.D., es rabino emérito del Templo Beth Shalom de Needham, Massachusetts, y miembro docente del Departamento de Teología del Boston College.

jueves, 12 de julio de 2007

EL QUINTO MANDAMIENTO por Rav Michael Laitman

El Quinto Mandamiento
Si realizáramos una encuesta alrededor del mundo, con una sola pregunta: ¿qué son los Diez Mandamientos?”, hay una gran probabilidad que la mayoría de las respuestas serían: ``Se trata de diez leyes morales que fueron impartidas al pueblo de Israel en la Escena del Monte Sinaí''”, o algo por el estilo. Si les hiciéramos la misma pregunta a los cabalistas, sin embargo, las posibilidades de recibir una respuesta totalmente opuesta son muy altas.Los Diez Mandamientos, de acuerdo a la Cábala, son diez leyes espirituales que guían al ser humano en su sendero espiritual hacia la Meta de su creación.Miremos como ejemplo el Quinto Mandamiento: ``Honra a tu padre y a tu madre”''. A primera vista, éste parece ser una ley que tiene como objetivo enseñarle al hombre cómo comportarse en su vida familiar, lo cual es válido en el plano corporal. Pero los cabalistas nos explican que se trata de una ley espiritual natural, que tiene como fin guiarnos en cómo elevarnos de nuestro grado actual, nuestra naturaleza corporal, al nivel espiritual, superior, llamado en la Cábala Aba ve Ima” (padre y madre en hebreo).
Mundos SuperioresEl cabalista que asciende la escalera espiritual descubre que fuera de lo que siente en este mundo, existe a su alrededor un mundo adicional. Se entera que hay fuerzas que actúan sobre él y manejan todas sus acciones y sentimientos, desde esta área adicional.La palabra Mundo, (Olam, en hebreo) deriva de la palabra Ocultación (haAlamá, en hebreo), lo cual significa que el mundo funciona como un filtro que va disminuyendo la cantidad de Luz Superior -placer- que llega al ser humano.El Mundo Superior está hecho de cinco escalones, colocados uno encima del otro, llamados: Keter, Jojmá, Biná, Tifferet y Maljut.Keter, representa el Creador; Jojmá es llamada Aba (padre) y Biná, Ima (madre). Tifferet y Maljut son llamados Banim (hijos), y representan al creado, el ser humano.Aba ve Ima (padre y madre)Los cabalistas nos explican cómo sucede el ascenso de un escalón espiritual a otro. Dicen que comienza de Keter, es decir, del Creador.La palabra en hebreo que denomina el Creador, Boré, proviene de dos palabras hebreas: Bó (ven) y Reé (ve). Éstas significan la convocatoria especial que manda el Creador al ser humano a través de Aba ve Ima, con el objetivo de que el ser humano se eleve a un escalón espiritual más alto y descubra una realidad espiritual más amplia.Aba ve Ima son dos fuerzas que le ayudan al ser humano a realizar este ascenso. Lo elevan a nuevas alturas espirituales, abriéndole nuevos horizontes.Ima (madre) es el nombre de la fuerza que corrige al ser humano y lo prepara para elevarse a un escalón superior. Esta fuerza le imparte al hombre una Luz Especial, llamada Luz de Jasadim (Luz de misericordia, en hebreo), mediante la cual se eleva de su escalón espiritual actual al próximo.Desde el momento en que el hombre arriba a su nuevo escalón, la segunda fuerza, llamada Aba (padre), le imparte abundancia y lo llena de una Luz Especial llamada Luz de Jojmá (Luz de sabiduría, en hebreo).De esta manera, mediante estas dos fuerzas -Aba ve Ima-, logra el ser humano ir progresando en su camino espiritual.Este proceso se repite una y otra vez. Cada vez que el individuo llega a un nuevo estado, descubre en él Aba ve Ima más elevados, y se apoya nuevamente en ellos para seguir su ascenso a través de la escalera espiritual.¿Quién se merece realmente los honores?En el Libro del Zohar (Parashá, Tetzavé), escribe Rabí Shimón Bar Iojai: ``Y es debido a esta corrección que cambiaron los nombres de Jojmá y Biná a Aba e Ima; Tifferet y Maljut son llamados Banim (hijos)”''.El Libro del Zohar nos revela con esto el significado espiritual del mandato ``Honra a tu padre y a tu madre”'' de la manera siguiente: el que quiere ascender a un grado más elevado, debe honrar -es decir, investigar y reconocer la importancia- del escalón más alto, llamado Aba ve Ima (padre y madre).De esta manera aprende el ser humano, mediante la sabiduría de la Cábala, cómo apoyarse en estas dos fuerzas que recibe de los niveles superiores para ascender la escalera espiritual, hasta llegar al grado más elevado llamado Gmar Tikkún (el fin de la corrección, en hebreo), el grado de amor absoluto y felicidad.

lunes, 9 de julio de 2007

UNA VISIÓN DEL JUDAÍSMO PROGRESISTA por Rav Burt Schuman, rabino de Beit Warszawa.Polonia

El Judaísmo progresista ofrece una visión que combina la observancia ritual judía, culto y estudio con un activo compromiso con la vida contemporánea, y acepta todos los aspectos positivos del mundo secular.

El Judaísmo Progresista acepta todos los aspectos de la historia y cultura secular judía, incluyendo música, pintura y escultura, teatro, danza, cine, literatura e historiografía, los cuales son componentes esenciales de la identidad y continuidad judía.

El Judaísmo considera a todas las mitsvot rituales como un medio para una comprensión más grande, entendimiento y conducta compasiva, y no como fines en sí mismas. Por eso anima a una variedad de práctica religiosa y expresión entre sus miembros y valores de un compromiso activo con nuestra tradición, antes que una observancia repetitiva.

El Judaísmo progresista recalca las dimensiones éticas de nuestra fe con respecto a nuestra conducta personal y a nuestra integración con la familia, los amigos, cónyuges, el sitio de trabajo, nuestra comunidad y la sociedad en general. Nuestro movimiento da un gran énfasis a la virtud del Tikkun Olam, reparación del mundo, y pide que sus miembros luchen para crear una sociedad más justa y equitativa, y rechaza la opresión, discriminación e injusticia de cualquier tipo.

El judaísmo Progresista practica la plena igualdad de género y acepta a judíos de todo antecedente social, étnico, cultural y familiar. Por otra parte, esta visión de inclusión influye fuertemente en su enfoque de ritual judío y textos judíos.


El Judaísmo Progresista fomenta el pensamiento crítico, el debate matizado y la creación intelectual. Creemos que el estudio de los textos judíos es un proceso a lo largo de toda la vida en el cual ganamos comprensiones y conexiones a nuestras vidas contemporáneas cada vez que nos engranamos con nuestra tradición.

El Judaísmo Progresista reafirma su profunda conexión con el Estado de Israel, nuestro hogar nacional judío y tiene en gran estima la conexión con nuestros hermanos y hermanas del movimiento progresista israelí. Además, consideramos que la alfabetización en hebreo moderno y el conocimiento de la literatura israelí contemporánea son unas grandes metas del movimiento. A este fin hacemos todo lo posible para animar a nuestros miembros a viajar y a estudiar sobre bases regulares.

El Judaísmo Progresista de la bienvenida de una manera active a quienes deseen explorar el Judaísmo y consideren unirse a nuestro pueblo a que lo hagan sin presión o coerción por nuestra parte.

LA UNICIDAD DEL SER HUMANO EN EL UNIVERSO por Rav Michael laitman

La Ley del Desarrollo vertida sobre toda la realidad desempeña todas sus funciones bajo la fuerza del Gobierno Superior, es decir, sin preguntarles a los seres humanos, habitantes de la Tierra. Y a la vez, implantó el Señor en el ser humano, intelecto y autoridad, permitiéndole asumir esta Ley de Desarrollo bajo su propio dominio y está en sus manos acelerar el proceso de desarrollo por propia voluntad, de manera libre y totalmente independiente de las cadenas del tiempo”. (Rabí Yehudá Ashlag, Paz en el Mundo”).
Miles de científicos, a juzgar por los últimos informes del Panel Intergubernamental para el Cambio del Clima, establecen que debemos detener nuestro antagonismo con la Naturaleza, como hemos estado haciéndolo en los últimos siglos, y empezar a trabajar en armonía con ella. Explican que la Naturaleza sabe cómo y cuándo actuar. Si tan sólo nos quitáramos de en medio, las cosas se resolverían. De forma similar a como el cuerpo tiene su sistema inmunológico, la Naturaleza tiene mecanismos que mantienen el equilibrio.De forma similar, los cabalistas establecen que las células en el organismo se encuentran unidas con el fin de sostener al organismo en su totalidad. Cada célula en el cuerpo recibe lo que necesita para su mantenimiento, e invierte el resto de su energía en el resto del cuerpo. En cada nivel de la Naturaleza, el individuo trabaja para beneficio del colectivo del que forma parte, y en el que a la vez, encuentra su plenitud. Sin actividades altruistas, el cuerpo no puede subsistir. De hecho, la vida misma no podría mantenerse.Este balance es un equilibrio dinámico controlado por mecanismos de regulación interrelacionados, los cuales no están pensados para los elementos que lo componen, sino para el sistema en su totalidad. Imaginemos el caos en el que nos encontraríamos si cada uno de los órganos se preocupase únicamente de sí mismo, en lugar de cuidar la salud de todo el cuerpo.En tal situación, los órganos robarían vasos sanguíneos unos a otros, impidiendo la nutrición de los órganos adyacentes y el suministro de oxígeno. Aquellos que producen anticuerpos los atacarían porque los considerarían órganos ajenos, y de esta forma, los que tuvieran defensas más poderosas acabarían con los más débiles. Pronto, muy pronto, el cuerpo perecería, claramente, al igual que esos órganos egoístas. Cuando tal proceso ocurre es llamado cáncer”.La bióloga evolucionista Elizabeth Sahtouris, consultora de la ONU, sostiene que cada molécula, cada célula, cada órgano tiene su propio interés egoísta. Cuando cada nivel del cuerpo muestra esta intención, fuerza la negociación entre todos los otros niveles. Este es el secreto de la Naturaleza. A cada instante en nuestro interior, estas negociaciones conducen a los sistemas a la armonía”.Tanto la ciencia como la Cábala reconocen que el mayor, si no el único y verdadero problema en este mundo somos nosotros.Pienso que los virus informáticos deben considerarse vida. Creo que dice algo acerca de la naturaleza humana que la única forma de vida que hemos creado hasta ahora es puramente destructiva. Hemos creado la vida a nuestra imagen” (Stephen Hawking, físico y cosmólogo británico).Y en palabras sencillas diremos que la naturaleza de todos y cada uno de los seres humanos es aprovecharse de todas las criaturas del mundo para su propio bien, y aún cuando le da algo a sus semejantes no es sólo por necesidad. Y aún entonces, hay en eso algo de explotación hacia su semejante, sólo que el hecho (explotación) se efectúa de manera muy fingida, de modo que su amigo no lo perciba”. (Rabí Yehuda Ashlag (Baal HaSulam), Paz en el Mundo”).El hecho de que la Naturaleza existe y que no se destruye a sí misma a cada momento es una prueba irrefutable de que no funciona de manera egoísta, de que se coordina como un sistema, anteponiendo el bienestar general al particular. En la Cábala, cuando las necesidades del conjunto son prioritarias a las individuales, se denomina altruismo”. En un sistema con estas características, los elementos particulares contribuyen constantemente con el sistema, sea un organismo o una sociedad humana.Los humanos, en casi todos sus aspectos, son como las especies animales. Sin embargo, hay un aspecto en el que nos diferenciamos de la Naturaleza. Anteponemos nuestro propio interés al del conjunto. Esta es la esencia del egoísmo. No necesitamos enseñar a los animales, las plantas o las rocas cómo comportarse. Siempre lo hacen de acuerdo con la Naturaleza, de forma altruista, colocando el interés general delante del particular. Por ese motivo los animales de presa cazan únicamente para su sustento, manteniendo el delicado equilibrio del hábitat.Pero los humanos no cazan para comer, sino para tener riqueza y explotar su entorno. El único problema con la raza humana es que, a diferencia de los animales, funciona en un sistema operativo” egoísta en lugar de uno altruista, lo cual termina afectándonos a todos, a través de las desgracias ecológicas, entre otras. Para enmendar el rumbo y detener el desequilibrio en la homeostasis de la Naturaleza, necesitamos la instalación del mencionado sistema operativo” altruista en lugar de uno tan fallido como el actual.Y para encontrar el programa adecuado, necesitamos ir al distribuidor de programas”, el Creador. En Cábala, las palabras Dios” y Naturaleza” son sinónimas. De ahí su mismo valor numérico: 86. Los cabalistas han descubierto y actualizado un método que nos enseña cómo sustituir este disco duro egoísta con uno altruista, y hoy en día, cuando muchos reconocen que un drástico cambio desde lo profundo del corazón es necesario, la Cábala es retomada como la alternativa para que la humanidad alcance la felicidad y la plenitud duraderas, en equilibrio con la Naturaleza.
* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en ciberética, doctor en filosofía y cábala, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel.

jueves, 5 de julio de 2007

EL SECRETO DE LAS LETRAS por Rav Michael Laitman

¡Cambié mi nombre! Desde hoy me llamo Luz en lugar de Lucía. Estoy segura que este cambio me abrirá el camino a cosas buenas en la vida y me hará mucho más feliz”.Este tipo de declaraciones se ha oído miles de veces. Muchos piensan que al cambiar el nombre con el que nacieron, transformarán su destino para bien. Creen en el poder místico y espiritual de las letras hebreas, utilizándolas como amuletos, en meditaciones y en las Cartas del Tarot. Nos preguntamos, entonces, ¿dónde yace la verdad?La auténtica sabiduría de la Cábala afirma que aunque a un individuo le ayude psicológicamente el cambiar su nombre -especialmente si está convencido de que el nombre con el que nació le ha traído mala suerte-, esta simple modificación no trae un cambio verdadero en la vida.El mundo fue creado con la letra Bet (segunda letra del alfabeto hebreo)Cuando Quiso crear el mundo, vinieron a verlo [Al Creador] todas las letras en orden descendiente desde la última hasta la primera, y la final la letra Tav entró primero. Le dijo al Señor: Maestro del Universo, es bueno para Ti crear conmigo el mundoporque soy la letra final de la palabra Verdad (Emet, en hebreo). Y Verdad es Tu nombre. Es muy adecuado para un Rey comenzar con la letra de la Verdad y usarme para crear el mundo. Le respondió el Señor: Eres bella y honesta, pero no eres adecuada para la creación del mundo”. (Artículo de las Letras”, Preámbulo del Zohar).Así comienza Rabí Shimon Bar Iojai el Artículo de las Letras” del Libro del Zohar que revela el secreto de las letras hebreas. En su lenguaje pintoresco nos describe cómo se presentó cada una de las letras ante el Creador, pidiéndole ser usada para crear el mundo.Se presentaron en orden descendiente: la letra final del alfabeto -Tav- al principio, y la primera letra -Alef-, al final. El Creador escucha” el pedido de cada una de las letras, les permite argüir su petición, y decide finalmente crear el mundo con la letra Bet.La letra Bet le dijo: Maestro del Universo, es bueno para Ti crear conmigo el mundo, porque conmigo te bendicen Arriba y abajo (Ésta es la primera letra de la palabra Bendición en hebreo: Brajá). Le respondió el Creador: Por cierto crearé el mundo contigo”. (Artículo de las Letras”, Preámbulo del Zohar).¿Por qué se creó el mundo con la letra Bet? ¿Y qué tiene que ver esta historia cabalista, cautivadora, con nosotros?
De abajo hacia Arriba, de Tav a AlefSegún la Cábala, cada una de las 22 letras hebreas representa un proceso espiritual interno, un estado espiritual específico que ocurre internamente. Cuanto más uno avanza en su camino espiritual hacia el Creador, más partes de la realidad espiritual descubre. Cada fase de este progreso es considerada el descubrimiento de una letra” adicional.El individuo asciende la escalera espiritual en orden alfabético, atravesando el mismo trayecto que el Creador utilizó creando las letras, sólo que el individuo lo hace de abajo hacia Arriba, desde la letra final hasta la primera. Comienza con la letra Tav, adquiriendo cada una de ellas, hasta llegar a la letra Bet, que representa el trato perfecto del Creador al creado. Este avance comienza desde el estado en el que estamos hoy día, inconscientes de toda percepción espiritual, y culmina con la revelación del pleno estado espiritual.¿Qué es lo que se encuentra detrás de las letras?La letra Bet proviene originalmente de la Sefirá de Biná. Ésta representa la actitud de amor y entrega del Creador hacia el ser humano. Después que el hombre descubre este trato internamente, comienza a reproducirlo, a amar y otorgar como el Creador, adquiriendo la capacidad de percibir el mundo espiritual en el proceso, hasta alcanzar el nivel final del Creador Mismo.Este completo proceso espiritual está detallado en un lenguaje críptico en la Biblia. El cabalista que ya se ha elevado al nivel espiritual es capaz de descubrir el significado espiritual oculto en las Escrituras detrás de las formas de las letras y palabras.
La raíz del alma - el nombre verdaderoLas combinaciones que forman las letras entre sí nos muestran las diversas posibilidades de revelación del trato del Creador a nosotros. El orden en que se escriben y las conexiones entre ellas, crean en el hombre un cambio constante de sentimientos.Para quien descubre el secreto de las letras, la lectura del texto cabalista se convierte en una experiencia real, mediante la cual percibe el mundo espiritual y siente la combinación única de las letras que componen su nombre. El grado espiritual que alcanzó es lo que le otorga al hombre su nombre.Cuando uno se eleva al próximo grado espiritual, su relación con la Fuerza Superior cambia y trae consigo un cambio de letras, resultando en un nombre nuevo que concuerda con el nuevo grado obtenido.Sólo cuando alcanza el último escalón, llegando a la raíz individual de su alma, el ser humano recibe su nombre final, el verdadero. Puesto que cada uno de nosotros tiene una raíz distinta de alma, cada uno tiene un nombre diferente.Por lo tanto, un cambio artificial de nuestro nombre no nos ayudará a obtener una vida mejor. Sin embargo, si deseamos saber cuál es nuestro nombre verdadero, es decir, cuál es la raíz de nuestra alma, realmente mejorando nuestra vida en el proceso, debemos elevarnos hacia el mundo espiritual y descubrirlo.
* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en cibernética, doctor en filosofía y Cábala, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel.

miércoles, 4 de julio de 2007

PARASHAH PINJAS (Números 25:10 - 27:23)

Sumario
La parashah deriva su nombre de la historia de Pinjás, nieto de aharón, el Sumo Sacerdote, quien mata a un israelita y a una mujer moabita por su comportamiento inmoral. Más cosas específicas de la historia, puede ser encontrado al final de la sidrah previa. Nuestra sidrah narra la recompensa de Pinjás por su acto violento. Después se realiza un censo, según las tribus.
Los levitas y aharonitas son contados separadamente, por ello no poseen ninguna tierra después de la conquista de la Tierra Prometida. Las cinco hijas de Zelophehad, de la tribu de José, presentan una queja a Moisés. Ya que su padre murió sin un heredero hombre, ellas demandan unas tierras para perpetuar así el nombre de su padre. Después de hablar con el Eterno, Moisés permite a las mujeres el derecho de heredar las tierras en caso de que no hubiera un heredero hombre.
D’s manda escalar a Moisés el monte Abarim, para ver la Tierra Prometida y entregar el mando a Joshua Ben Nun. La parashah acaba con una lista de leyes sacrificiales.

Comentario:
La historia de Pinjás es impresionante en varios aspectos; es una historia de inmoralidad sexual y de un entusiasmo violento. La narrativa es un poco críptica, y por eso no está bastante claro que estaban haciendo exactamente el israelita Zimri y la medianita Cozbi. En cambio, la tradición es categórica en que Pinjás mató a Zimri y Cozbi, mientras estaban en su desvergonzada actividad sexual.

El Talmud claramente “lucha” con esta historia, y particularmente con la aprobación bíblica del entusiasmo de Pinjás. Según Rav Jizkiah (Sanhedrin 82ª) la acción de un entusiasta como Pinjás sólo es permitida por el aguijonazo del momento, de indignación sagrada, de ver cometerse un pecado. También añade que tal acción no sería permitida después de una cuidadosa reflexión, ni habría sido permitida si Zimri se hubiera apartado de sus relaciones sexuales prohibidas. En otras palabras, actos fanáticos como el acto de Pinjás podrían ser sólo aceptados como un crimen pasional religioso, por la pasión por D’s y por el deseo de erradicar el pecado.
El Talmud de Jerusalem (Sanhedrin 9:7) condena el acto de Pinjás y el comportamiento fanático en general. Sin embargo Pinjás no es generalmente condenado por la tradición (ni su acto condenado por D’s en esta porción); basado en Jueces 21:9 es más conocido como una autoridad que llevó la reconciliación entre las tribus. El Midrash le describe como un “entusiasta, hijo de un entusiasta” (refiriéndose a su antecesor Levi, quien había mostrado su entusiasmo con su hermana DINA, que había sido secuestrada y violada), y un conciliador, el hijo de un conciliador, que había calmado la ira de D’s después de la revuelta de Koraj). Aharón, según la Mishnah (Avot 1:12) es el epítome de alguien que ama la paz, y que persigue la paz. Su nieto Pinjás era al mismo tiempo alguien que seguía sus pasos y el extremo opuesto, e incluso su naturaleza conciliadora permaneció teñida por su entusiasmo y por su concepto del entusiasmo.
Los rabinos han trabajado mucho con el concepto de entusiasmo, y mucho de este trabajo está basado en la historia de Pinjás. Decidieron que los fanáticos no serían capaces de instituir la paz, a menos hasta el final, porque perseguían sus objetivos con violencia. Incluso aunque estuvieran reconocidos por D’s como en esta parashah, son rechazados por los hombres. Así su paz es una paz rota, y este es el porqué la palabra shalom (paz) en el verso 12, está escrita en la Torah, con una vav rota.
Puede haber veces en que la paz solamente pueda ser alcanzada por métodos violentos, a veces, las guerras y el matar están justificadas, porque no hay otros medios de establecer la paz. Pero dicha paz viene inevitablemente con un precio- el precio de una paz rota, una paz de sufrimiento y pérdida, una paz que debe ser reparada y cicatrizada con el tiempo y el propósito sin fin del bien.

martes, 3 de julio de 2007

PARASHAH PINJAS por Rav Nancy H. Wiener

DETERMINANDO LAS CUALIDADES DEL LÍDER POLÍTICO IDEAL
La parasha de esta semana, Pinjás, es sobre la sucesión y la herencia. ¿Quíen sucederá a Aharon en el Sumo sacerdocio? ¿A quién pasará la tierra cuando los israelitas entre en ella? ¿Quién reclamará la tierra de un hombre si no tiene hijos? ¿Quién sucederá a Moisés y guiará al pueblo a la Tierra Prometida? En unos cortos capítulos, aprendemos lo siguiente: la tierra pasará a los isrelitas según el número de miembros de las familias que abandonaron Egipto, no el número de miembros que entre en ella: Pinjás, nieto de Aharón, recogerá el manto del sacerdocio; las hijas de Zelophehad, heredarán la tierra designada a los descendientes de su padre; y Joshua sustituitá a Moisés en el liderazgo.
Habiendo fijado los detalles de quien recibirá los pedazos de la tierra, D’s lleva a Moisés al sitio donde él pueda reconocer la tierra. Tanto él como el pueblo son colocados al filo de la tierra cuando D’s le informa a Moisés que morirá sin siquiera entrar en ella. En respuesta, Moisés comprende que debe tener un sucesor. Más que elegir su propio sucesor, se vuelve a D’s, en un acto que algunos comentadores describen como una oración, y dice:” Permita el Eterno, Fuente del aliento de todo ser vivo, designar a alguien sobre la comunidad quien saldrá antes que ella y entrará antes que ella, quien les sacará y les llevará, así que la comunidad del Eterno pueda no ser como las ovejas que no tengan pastor”. (Números 27: 16,17)
Moisés quiere que sea D’s el que toma la decisión; no obstante, se coloca él mismo como asesor de D’s, optando por compartir la sabiduría adquirida referente al liderazgo. Ofrece su conocimiento a quien saque a los israelitas del exilio, quien debe conocer las fuerzas y debilidades del pueblo, y quien observe como el poder y la autoridad han sido ejercidos por líderes políticos (como el Faraón) y líderes sacerdotales ( como su suegro Itró, su hermano Aharon, los hijos de Aharon Nadab y Abihu y, más recientemente, el hijo de aharon Eleazar).
Juntos, Moisés y D’s, articulan que el próximo líder ”saldrá antes que ellos que el pueblo)…y entrará antes de ellos, y…les sacará y les introducirá en…” (Números 27:17). El próximo líder será “un individuo inspirado”, en hebreo: ish asher ruja bo (Números 27:18)
Rashi explica que un hombre spiritual, un líder que es inspirado, sabe cómo resistir contra el espíritu de cada persona. Tal líder es tolerante, pero no pasivo o débil. Tal líder conoce su propia mente y mantendrá sus puntos de vista, siendo capaz de cambiar su mente y liberarse a sí mismo de ideas preconcebidas. El espíritu es fuerte, pero puede ser movido.
La colección del Midrash Tanjuma lleva esta idea un paso más allá y sugiere que un líder debe ser capaz de sintonizar con personas con quienes disienta. No debe ser sólo tolerante, sino también encontrar un modo de comunicar e incluso entender divergentes puntos de vista.
Esta es la cualidad que D’s añade a las enumeradas por Moisés. Moisés quiere que el pueblo tenga un líder que puedan seguir, un líder que no sólo les acompañe, sino también que vaya por delante de ellos. La colección del Midrash Sifrei apunta que muchos líderes terrenales determinarían que debería librarse una batalla, pero ellos mismo no irían a ella. En cambio, el líder ideal de los israelitas, como es previsto por Moisés, no sólo iría a la batalla con ellos, sino que también pondría su vida en peligro tomando posiciones en la vanguardia.
Esta es la segunda parte de la inquietud de Moisés que es particularmente sorprendente. Su sucesor es imaginado para liderar a sus hombres a la batalla y sacarles de ella. Ir a la guerra puede, de hecho, ser algo que un líder considere justo y necesario. Tiene la autoridad para llevarles a la guerra. En cambio, es responsable de pensar cómo les va a sacar de dicha guerra: para esto, también, el líder está obligado. Quizás es esta segunda, y a menudo difícil tarea, que el provoca el comentario de D’s sobre el espíritu. Si, como sugieren los midrashim, una persona de espíritu fuerte es, de hecho, quien puede considerar divergentes opiniones y cambiar de opinión, entonces un líder político, quien es responsable del bienestar de pueblo, y más especialmente, en tiempos de guerra, debe tener una estrategia de salida cuando está considerando entrar en una guerra. Y un líder debe considerar todas las estrategias de salida posibles cuando ha llegado el tiempo de “introducirles”. Porque si no lo hace, el pueblo será como un rebaño sin pastor, a merced del enemigo y a merced de los elementos. La verdadera prueba del espíritu de un líder es su habilidad para reconocer que fuerza y flexibilidad se complementan y alimentan mutuamente.
Rabbi Nancy H. Wiener, D.Min.,es rabina de Pound Ridge Jewish Community, una javurá reformista en Pound Ridge, New York.