PARASHÁ TSAV Y SHEMINÍ por Rav Peter Tarlow
Es interesante que, como en el Libro de Ester (Meguilat-Ester), estas dos secciones semanales tratan de los resultados de estar consumido por un estado de ánimo negativo. Tal vez se comprende esta idea por examinar la historia psicológica y rara de dos de los hijos de Aharón: la de Nadab y Abihu. En la parashá de Shmini nos enteramos de que los dos hijos jugaron con "esh zarah/fuego raro" y nos dice que "esh tojal otam v'yamutu lifnei Adoshem/el fuego los consumió y (ellos) se murieron ante D'ós"
Para entender el significado de este texto hay que saber que hebreo tiene varias palabras para decir "fuego." Muchas veces se asocia la palabra "esh" con los sentimientos negativos que consumen un ser humano (ish). "Esh," entonces, es el fuego que nos despoja de la alegría de vivir.
Nos llama la atención que Aharón, el gran político que siempre buscaba satisfacer a todos, crear un arreglo, era el padre de estos dos jóvenes. Fue Aharón quién permitió la fabricación del becerro de oro en vez de enfrentarse a las masas.
Este texto nos presenta el concepto que los que no enfrentan lo malo por fin damnifican no solamente a sí mismos sino a sus prójimos. Leyendo el texto en esta manera vemos que lo que era "esh zará/fuego extraño, raro" fuese el hecho que estos dos jóvenes, como su padre, por la paz estuviesen demasiados dispuestos a hacer un arreglo con lo malo en lugar de luchar contra ello y vencerlo. ¿Cómo relacionan estos dos textos? ¿Cuál es la lección que sacan Uds. de ellos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario