viernes, 20 de julio de 2007
9 DE AV: ¿DUELO O BUEN FUTURO? por Rav Michael Laitman
¿Exilio de qué?
Final del Exilio
La Redención
Los cabalistas explican que la Redención es inevitable, pero que puede llegar de dos maneras: escapando del sufrimiento o buscando una Meta buena y cautivadora hacia un futuro promisorio. Se trata de conectarnos al Mundo Espiritual, de donde descienden las fuerzas que manejan nuestro mundo. Si arreglamos nuestra existencia allí, nos sentiremos bien aquí también.Lo único que tenemos que hacer es llegar a ver que todas las ruinas vienen de nuestro interior, como resultado de la manifestación del ego en todo el mundo, y usar la Fuerza Superior, para que venga y nos una por encima del ego. Entonces, en lugar de perder el control sobre nuestra vida, realizaremos la Meta por la que vinimos aquí.Si nos elevamos y unimos por encima de este ego universal, pasando del odio recíproco al amor fraternal, encontraremos la solución de todos nuestros problemas personales y globales, y nuestro mundo cambiará completamente. Todos nosotros nos elevaremos al máximo grado espiritual, a la Meta de la Creación.Esto también ocurrirá el 9 de av: donde hubo la ruina, ocurrirá el ascenso.
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EN RECUERDO DEL ARIZAL
En sus primeros años, cuando el Arizal vivía en Jerusalén, había conocido a grandes mekubalim (cabalistas) como Rab Klonimus Haberkstein. Pero Rab Itzjak estaba inmerso, sobre todo, en el estudio del niglé (la Torá revelada). Sin embargo, el propio Eliahu Hanabí había dicho a su padre que Rab Itzjak estaba destinado por la Providencia a estudiar la cabalá y a propagar en el mundo su luz escondida. Cuando llegó el momento apropiado, la Providencia puso los escritos cabalísticos directamente en manos del Arizal.
Era Shabat. Rab Itzjak, el joven sobrino de Rab Mordejai Francis, estaba sentado en su lugar habitual en la sinagoga. Su asiento no se encontraba en el muro oriental, el mizraj, entre las personas acaudaladas y prominentes, tal como hubiera correspondido a un erudito de su talla. Su asiento estaba en las últimas líneas de la parte occidental, donde se sentaba la gente corriente y los mendigos ambulantes. Había elegido rezar entre los que no tenían medios económicos para comprar un asiento mejor. Allí se sentía más a gusto, apartado de las miradas inquisitivas de los demás, y podía desahogar su corazón en paz y tranquilidad.
Aquel Shabat, fue un extranjero el que llegó y se sentó al lado del joven Arizal. Daba la impresión de venir de fuera, porque parecía confuso, como si el nusaj (el orden de las oraciones) local y las costumbres de la sinagoga le resultaran extraños.Rab Itzjak se dio cuenta que el visitante estaba desconcentrado y trató de hacerlo sentir bien. Tomó el sidur del extranjero y empezó a hojearlo, pero se dio cuenta, asombrado, de que lo que tenía en las manos no era un sidur; ¡era un manuscrito antiguo!Tomó uno de los sidurim de la sinagoga y enseñó al extranjero por dónde iba el jazán. Cuando terminaron las oraciones, le pidió al visitante que le prestara el libro que había llevado, porque quería estudiarlo. El extranjero accedió de buena gana.
El Arizal leyó cuidadosamente el libro y descubrió que contenía profundos secretos esotéricos que requerían un estudio mucho más profundo. Su dueño, pensó, debía ser un gran mekubal, conocedor de los secretos de la mística. Pero cuando trató de conversar con él, el extranjero bajó los ojos avergonzado y murmuró algunas palabras ininteligibles. Rab Itzjak no lo presionó y cambió de tema. "¿De dónde viene?", preguntó. "¿Cómo ha llegado este libro a sus manos?"
Pronto quedó claro que el visitante era un judío sencillo que no sabía Torá. Incluso admitió que no sabía leer hebreo. Sus padres habían sido criptojudíos en España y lo habían educado como cristiano, porque tenían mucho miedo a la temible Inquisición. Sólo cuando llegó a ser adulto se enteró de que era judío. Tras poner en pie un próspero negocio, había logrado irse de aquel país lleno de sangre y de terror, llevándose consigo una pequeña parte de su fortuna y unos pocos manuscritos que había encontrado entre las pertenencias de su familia.
Ahora había llegado a Egipto en viaje de negocios y quería acercarse más a sus correligionarios. Pero le daba mucha vergüenza admitir que no conocía las oraciones y las costumbres judías, y por eso llevaba siempre consigo esos manuscritos hebreos y hacía como que rezaba con ellos.El Arizal escuchó asombrado la extraña historia y cuando el hombre terminó, le preguntó si estaría dispuesto a venderle el manuscrito. "Podría pedirme por él lo que quisiera", le dijo. El extranjero se echó a reír y le dijo: "¿Te burlas de mí, joven? Mírame: ¿doy la impresión de ser pobre? Soy un próspero hombre de negocios, gracias a Dios no necesito vender esos escritos".
Sin desanimarse, el Arizal insistió: "Por favor, usted no puedes leerlos y no le sirven para nada. Incluso aunque sean un recuerdo de familia y esté apegado sentimentalmente a ellos, estando en su poder no cumplen su función. Se han escrito para ser estudiados. Es lo que yo haría si fueran míos".El Arizal insistió tanto que finalmente el extranjero cedió y dijo: "Si es así, le daré los escritos como regalo, porque veo cuánto los estima; pero con una condición: que trate de hacer que su suegro, Rab Mordejai Francis, el inspector de las aduanas, levante las tasas que se han impuesto a mis mercaderías".Rab Itzjak estaba tan decidido a hacerse con aquellos escritos excepcionales que habló con su suegro. Para su satisfacción, Rab Mordejai Francis accedió y el Arizal pudo adquirir los manuscritos que tanto deseaba.3
El Arizal empezó a estudiar las obras en profundidad y las maravillas que aprendió de ellas lo cautivaron. Se dio cuenta de pronto que su alma estaba sedienta de ese tipo de conocimiento. Su alma encontró una satisfacción y una serenidad verdaderas en las enseñanzas que la cabalá le proporcionaba. Pero tenía miedo de no estar a la altura; de que quizás no supiera lo suficiente acerca de la Torá revelada. Su forma de vida y de actuar ¿eran lo suficientemente santas? Decidió plantear todas sus dudas al Radbaz y comunicarle esos pensamientos para ver si era apropiado para ese tipo de estudio.
El joven erudito esperó el momento adecuado para presentar la petición a su maestro. Y la oportunidad no tardó en llegar.[..]
Refinando su carácter
Cuando el Arizal preguntó al Radbaz si era merecedor de emprender el estudio de la cabalá o no, éste le delineó los requisitos de perfeccionamiento de los rasgos de carácter (tikún hamidot), que se necesitan como preparación para embarcarse en ese tipo de estudio.Rab Itzjak tomó con mucha seriedad las palabras de su maestro. Intensificó sus esfuerzos por dirigir y mejorar su carácter. Su anhelo era llegar a las cumbres de la santidad y la pureza necesarias para adquirir la capacidad espiritual que permite entender los secretos de la Torá. Rab Betzalel, su maestro y colega de estudio y de retiro, lo ayudó y lo animó mucho. El Arizal sentía que su comprensión y su percepción crecían día a día. Experimentaba un progreso constante; estaba alcanzando realmente su objetivo.
Por medio de la reclusión, el Arizal consiguió veintiún rasgos de carácter dignos de encomio. Según él mismo afirma: Aj (palabra formada por las letras hebreas alef-jaf que tienen el valor numérico de veintiuno), tob le Israel (Salmos 73:1), es decir, "Veintiuno es bueno para Israel" -se refiere a los veintiún aspectos que santifican a una persona". Entre ellos enumera: "Humildad y saber empequeñecerse ante Hashem; miedo del pecado, guardarse del orgullo, la cólera y la irritación con respecto a otros; cuidarse de los alimentos prohibidos y de lashón hará; evitar la mentira, la ligereza y el lenguaje insustancial..." Él fue el primero en adoptar todas las directrices que daba a los demás, predicando con el ejemplo.
Era especialmente cuidadoso en concentrarse en las palabras de las bendiciones que se hacen antes y después de comer; deseaba ser sincero al expresar su agradecimiento por la bondad que Hashem derrama sobre la humanidad. Decía regularmente el tikún jatzot; todos los días se levantaba a medianoche, se sentaba en el suelo y se lamentaba de la destrucción del Bet Hamikdash y del exilio de la Shejiná. Recomendaba purificarse periódicamente en la mikvé y trataba de ser uno de los diez primeros hombres en llegar a la sinagoga, para mostrar su amor por las mitzvot.
El Shulján Aruj HaArizal, que describe sus santas costumbres, relata también del profundo amor que sentía por cada mitzvá. Cuando tenía que comprar un lulav o un etrog, por ejemplo, nunca regateaba; siempre pagaba el precio que le pedían. En ocasiones incluso iba más lejos poniendo la bolsa donde llevaba el dinero sobre el mostrador y diciendo al vendedor que tomara lo que quisiera, ya que, cuando se trata de hacer una mitzvá, no hay que regatear.6
Su amor por las mitzvot se equiparaba a su amor por la Torá; ninguno de los dos conocía límites. Apreciaba la alegría de Hashem, su Torá y sus mandamientos, más que todos los tesoros del mundo. Una vez le confesó confidencialmente a un buen amigo que todo lo que había conseguido -tener las puertas de la sabiduría y el rúaj hakódesh a su alcance- era una recompensa por haber encontrado siempre más gusto en cumplir cada mitzvá que en ningún otro placer del mundo. Para él, eran más importantes que el oro y las joyas.7
El Arizal inspeccionó todos y cada uno de sus actos a lo largo de su existencia. Examinó cuidadosamente los rincones más recónditos del corazón para ver si, Hashem no quiera, había pasado por alto algún detalle referente al refinamiento del carácter o había ido hacia atrás en algo. Siempre rezaba a su Creador y le rogaba que lo ayudara a continuar subiendo a niveles aun más altos de purificación. Se dice que, cuando estaba a punto de morir, se le oyó murmurar: "Líbrame del orgullo".8
1Séder Hadorot Tanaim y Amoraim a Rashbí.
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miércoles, 18 de julio de 2007
PARASHA DEVARIM por Rav Rubén Semah
Se inicia el quinto libro de la Torá (Sefer Debarim), también llamado Mishné Torá, que significa repetición o repaso de la Torá o Deuteronomio, el nombre grecolatino con el cual se lo conoce entre las naciones del mundo. Toda la enseñanza de Di-s y de Su Torá, Sus preceptos son repasados y explicados al pueblo por Moisés en este libro durante sus últimas cinco semanas de vida. Los hijos de Israel se preparan para cruzar el río Jordán e ingresar finalmente a la Tierra Prometida, una etapa en la se requiere de fe, fortaleza y autodisciplina a fin de no desviarse del sendero marcado por Di-s y no sucumbir a la fuerza envolvente del paganismo y de la idolatría imperante en los pueblos vecinos.Moisés les recuerda los distintos hitos de su viaje por el desierto, desde la salida de Egipto hasta el momento actual de su entrada en Eretz Canaan, y los sucesos milagrosos y la protección Divina que siempre los resguardó de contingencias y peligros, aun en aquellas circunstancias en que se rebelaron contra Di-s. Todo el episodio de los espías enviados a Eretz Canaan y sus penosas consecuencias es evocado en esta primera perashá de Debarim, en la cual Moisés habla a la nueva generación que va a tomar posesión de la tierra, explicándoles como aquel pecado causó a toda la generación anterior que deambulara cuarenta años por el desierto y muriera allí, concediendo Di-s tan sólo a sus descendientes el mérito de ingresar a Eretz Israel. Les recuerda a continuación su prolongada estadía en el monte Seir, desde donde, según fueron instruidos, prosiguieron viaje a través de la tierra de Edom, a cuyos habitantes no debían hostigar pues ese territorio había sido dado en heredad a los hijos de Esav. Así también en su travesía a través de Moab, debían guardarse de mostrar hostilidad, ya que esa tierra les fue dada en heredad a los hijos de Lot. Les recuerda luego la derrota infligida a Sijón quien no les permitió cruzar por su territorio, y a Og, rey de Bashán, sucesos que incrementaron el temor de los demás pueblos hacia Israel. Se menciona finalmente que el territorio de Gilhad, al otro lado del río Jordán, fue adjudicado a las tribus de Gad y Reuben, quienes tomarán posesión de él después de luchar junto con sus hermanos en la conquista de la Tierra Prometida. Moisés finalmente alienta a Iehoshúa a no temer a los pueblos que habitan Eretz Israel pues con la ayuda de Di-s los podrá vencer.
2- SOBRE PALABRAS Y REPRENSIONES
"…Del otro lado del Jordán, en el desierto, [sobre lo ocurrido en] el desierto de Arabá, frente al Mar de los Juncos, entre Parán Y Tofel, y Labán y Jatzerot y Di-Zahab" (Debarim/Deuteronomio 1:1)
Rabi Jaim ben Attar, el Or HaJaim (1696-1743, Italia y Eretz Israel) observa que el nombre de estos lugares alude a un rasgo de carácter que Moshé quería enseñar. Por ejemplo, "el desierto" alude a la cualidad de la humildad, como han dicho nuestros Sabios: "Una persona debe siempre comportarse como el desierto" (vale decir, humildemente, en contraposición con la majestuosa montaña o el poderoso río).
Sin embargo, Rabi ben Attar continúa, la humildad no debe ser llevada a extremos. Por ejemplo, una persona no debe decir: "¿Quién soy yo para dar una amonestación a los demás?". Debe, antes bien, ser como la Arabá. La raíz "ayin-resh-bet" significa agradable. Uno debe conducirse de una manera que sea agradable para la sociedad. También alude a "arebut" / responsabilidad. Uno debe sentir una responsabilidad hacia y para con sus semejantes y enseñarles el camino correcto. (Or Hajaim).
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"Estas son las palabras que Moshé habló a todo Israel" (Debarim/Deuteronomio 1:1)
El quinto libro de la Torá, Debarim, se abre con Moshé Rabenu reprendiendo a Israel por sus pasados actos. Dos versículos después dice: "Moshé habló a los hijos de Israel todo lo que Hashem le ordenó", implicando que todo lo que Moshé le había dicho a la nación, incluyendo el reproche, era lo que Di's le había ordenado. Moshé realmente no quería amonestar a nadie pero lo hizo por ser una orden de Di's.
Rabi Mordejai Gifter explica que aprendemos de aquí una importante lección sobre cómo debe ser enseñada la Torá. Cuando uno aprende conocimientos seculares, lo principal es reunir y recordar los hechos, entender la información y aprender a aplicarla. En lo que a aprender Torá respecta, hay un elemento adicional que debe ser incluido y es Irat Shamaim -el temor de Hashem. Este elemento no es una materia que se adiciona al conocimiento de Torá. Es una parte intrínseca de la Torá misma. Si uno posee conocimiento de Torá sin temor de Hashem, entonces no tiene ningún conocimiento de Torá. De modo que, aun cuando Moshé no deseaba reprender al pueblo pues temía que no lo aceptaran, sin embargo Hashem le ordenó hacerlo, porque la Torá no puede ser transmitida sin musar (reprensión). Esto trae a la persona a temer a Hashem y, eventualmente, a amarlo.
Sabemos que no es nada agradable ser reprendido y amonestado. La generación del desierto pudo aceptarlo. Si deseamos crecer y si deseamos que nuestros hijos sigan nuestro camino, debemos darnos cuenta de que eso sólo ocurrirá con musar y con aliento. Sin ello no alcanzaremos nuestro potencial de crecimiento y encontraremos más difícil ayudar a nuestros hijos a permanecer leales. Leemos esta perashá antes de Tishá Be'Ab porque el concepto de reprensión trae teshubá (arrepentimiento, retorno) y la teshubá nos da el mérito de reconstruir el Bet Hamikdash.
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martes, 17 de julio de 2007
TISHA BEAV
Las destrucciones
El ayuno conmemora los dos eventos más tristes de la historia judía :la destrucción del Primer Templo (construido por el rey Salomón), y la del Segundo Templo. Estos hechos acaecieron en el mismo mes, av, y como tradición en el mismo día nueve, pero trascurrieron 556 años del primero al segundo.
En relación con la caída de Jerusalén, existen otros tres días de ayuno que se establecieron a la vez que éste: el diez de tevet, cuando comenzó el asedio; el diecisiete de tamuz, la primera grieta del muro; y el tres de tishrei, conocido como el Ayuno de Guedaliá, día en que Guedaliá fue asesinado (I Reyes 25:25; Jeremías 41:2). De Zacarías 7:5, 8:19, menciona que tras la edificación del Segundo Templo, no se siguió con continuidad la costumbre del ayuno. Tras la destrucción de Jerusalén por los romanos, se volvieron a establecer los 4 días.
Tras el Éxodo
Las cinco calamidades
Este día, Moisés mandó 12 espías para informarle sobre si en la tierra de Canaán alguna mala noticia hacía que los niños de Israel sollozaran, temieran y se desesperaran por no poder regresar a la Tierra Prometida, día que tendrían que solemnizar las generaciones venideras de los Hijos de Israel (Números ch 13-14)
Los babilonios arrasaron el Templo de Salomón (el primero) y toda Judea liderados por Nabucodonosor en el 586 a.C., condenado a la población al exilio de Babilonia.
El Segundo Templo fue destruido por el Imperio Romano en el año 70, llevando a los judíos a una diáspora de dos mil años.
La revuelta de Simón bar Kojba contra Roma fracasó y Bar Kojba, el Taná Rabí Akiva y miles de sus seguidores fueron asesinados.
Tras la caída de Jerusalén en el 70, su resurgimiento un año después.
Según el Talmud, la destrucción del Segundo Templo comenzó el 9 y terminó el 10 de av, cuando las llamas acabaron de arrasarlo.
Posteriores calamidades del 9 de av
Quema del Talmud en 1242
En 1290, firma del edicto de Eduardo I de Inglaterra expulsando a los judíos de Inglaterra.
El Decreto de la Alhambra expulsa a los judíos de España en 1492
Primera Guerra Mundial en 1914
Campo de exterminio de Treblinka, primeras muertes en 1942
Muerte de 86 judíos y más de 120 heridos en el bombardeo de la AMIA (Asociación Mutua Israelita Argentina) por un grupo islámico terrorista el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires
Holocausto (Shoah)
Prácticas
Restricciones
No llevar zapatos de piel.
Abstenerse de comer y beber (salvo que comprometa la vida)
Abstenerse de lavarse o bañarse (en algunos casos, sólo se acepta una mínima higiene)
Abstenerse de aplicarse cremas, aceites, desodorantes y maquillajes.
Abstenerse de mantener relaciones sexuales, abrazarse, besarse o cualquier otra forma de afecto corporal.
Abstenerse de estudiar la Torá, el Libro de las Lamentaciones y el Libro de Job aunque se permiten leer algunas secciones del Libro de Jeremías y secciones del Talmud que versen en las leyes de llorar la muerte de alguien .[1]
Aunque llegue la noche, se prohíbe comer carne y beber vino hasta el mediodía del día siguiente, ya que de acuerdo con la tradición el templo ardió todas la noche y parte del día siguiente, el 10 de av.[2]
En la sinagoga, y al volver a casa, desde el anochecer al mediodía uno debe sentarse en el suelo o en sillas bajas como durante la shiv'ah (semana de luto tras la muerte de un familiar de primer grado), alguos llegan a dormir sobre el suelo y no se puede felicitar o regalar nada en este día, viejos libros de rezos y torás se suelen enterrar en este día.
Las leyes del Tisha B'Av están grabadas en el Shulkhan Arukh ("Código de Ley Judía") Orach Chayim 552-557.
Liturgia
Historia del rito
Maimónides (siglo XII), en su Mishneh Torah, proponía que las restricciones de no beber vino ni comer carne debían retraerse a la víspera de Tisha B'Av
A fines del siglo II o principios del III, no se practicaba de una manera tan severa y hubo rabinos, como Judah ha-Nasi que abogaron por abolirla o, según otras versiones, aminorar sus severidad cuando se propusiera pasarla del sábado al domingo (Talmud, Tractate Megillah 5b), pero en tiempos postalmúdicos se volvió más restrictiva, sobre todo en los siglos del XV al XVIII, se puede observar de hecho un aumento gradual en las prohibiciones hasta llegar a prohibir matrimonios u otros eventos.
Los judíos ortodoxos prefieren no abandonar ninguna práctica al menos hasta el advenimiento del Mesías. Los zionistas propusieron su supresión en un principio. Los masorti, se pronuncian de distintas formas, queriendo suprimirla en todo o en parte o respetarla tal cual.
Otras tradiciones
Próximas fechas según el calendario gregoriano
^ Proceedings of the Committee on Jewish Law and Standards of the Conservative Movement 1927-1970 - Volume III Ed. David Golinkin, The Rabbinical Assembly, Jerusalem, 1997. Responsa relating to this topic in this volume include Marriage during the Sefirah 1949; Restraint on Marriages During the Omer Days 1952; A Dvar Torah Suggested by Lab Baomer 1962; Weddings During the Three Weeks 1964; Weddings During the Three Weeks 1968.
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UNAS 5000 PERSONAS SE CONVIERTEN CADA AÑO AL JUDAÍSMO EN ISRAEL
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lunes, 16 de julio de 2007
LA DICTADURA DE LA ULTRA-ORTODOXIA, de Mario Wainstein
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viernes, 13 de julio de 2007
PARASHA MATOT/MASEI por rav Rifat Sonsino
Ocurrió antes. En un vecindario infectado de pandillas, en un día soleado, un coche dispara a una casa. Los disparos se realizan contra la puerta. De repente, una niña de diez años, sentada con toda la tranquilidad en los escalones, cae al suelo. Aunque inocente, ella muere simplemente porque estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado.
Imagino que algo similar debió ocurrirle a Balaam, el profeta pagano, en nuestra sección de la Torah.
El texto.
La porción de la Torah, Matot/Masei, la última del libro de Números, trata de múltiples materias, incluyendo promesas, herencia, el itinerario seguido por las tribus durante su caminata en el desierto, y la Guerra contra los midianitas. En la última sección, después de que los israelitas derrotaran a sus enemigos, encontramos una inesperada nota: "También pasaron a Balaam hijo de Beor por la espada " (Números 31:8). Esto se confirma en el libro de Josué, que claramente expone, "Los israelitas pasaron a Balaam hijo de Beor, el agorero, por la espada " (Josué 13:22). ¿De dónde viene esto?
Todos conocemos a Balaam de capítulos anteriores (Números 22 a 24). Balak, el rey de Moab, le pidió maldecir a los israelitas, pero, en cambio, acabó bendiciéndoles. Después de que el profeta completara su tarea, el texto nos informa, "Entonces Balaam comenzó su viaje de vuelta a casa " (Números 24:25). "Casa" para Balaam era Mesopotamia, porque hemos dicho que él era de "Pethor, que es el Eúfrates" (Numer0s 22:5). ¿Qué estaba haciendo en Midian cuando murió? No lo sabemos.
El comentario bíblico inexplicable de nuestra Torah extraña a muchos comentaristas. Alguno sugiere que la referencia a la muerte de Balaam pertenece a otra tradición que fue añadida más tarde. Otros piensan que debió permanecer en Midian cierto tiempo antes de volver a casa. Abraham Ibn Ezra dice que Balaam debió volver en otra ocasión (Ibn Ezra sobre Números 31:8).
Balaam: ¿Un tipo bueno o no?
Balaam debió e haber sido un profeta popular en la antigüedad, porque el nombre de "Balaam hijo de Beor, quien era un profeta de los dioses," aparece en un texto del Oriente próximo (ca. 800 a.e.c) en Deir Alla, cerca del río Jordán. Sin embargo, a través de los siglos, Balaam ha recibido mala publicidad en la literatura judía. En Josué, es llamado, hakoseim, literalmente, “el adivino" (Josué 13:22). La porción de la Torah da a entender que los israelitas idolatraron a Baal-Peor "por consejo de Balaam" (Números 31:16). Incluso en textos rabínicos es conocido como "Balaam el perverso " (Pirkei Avot 5:22). Pero esto es injusto para Balaam. Los eruditos bíblicos coinciden ahora n que el episodio entero de Balaam está hecho de varias partes, y en algunos pasajes aparece no como un enemigo sino como un amigo de Israel devoto del D’s de Israel. Por ejemplo, fue D’s quien puso la palabra divina en la boca de Balaam (Números 23:5); fue el espíritu de D’s quien cayó sobre Balaam (Números 24:2); fue también Balaam quien alabó a Israel diciendo, "Que hermosas son tus tiendas, O Jacob, y tus moradas, O Israel" (Números 24:5).
La muerte de un personaje inocente
Veo la muerte de Balaam como la muerte de un personaje inocente que estaba en el sitio equivocado, en el momento equivocado. No se sabe si se quedó en Midian o si volvió, pero este profeta pagano, quien no pudo sino bendecir a Israel y al Israel de D’s, perdió su vida bajo circunstancias desafortunadas. Y eso es trágico.
Pero ese el mensaje que se haya en esta interpretación. Lamentablemente no vivimos en un mundo perfecto donde los rectos son siempre premiados y el malvado castigado. El Universo es más complicado que eso. A veces, las tragedias ocurren, e incluso aunque ofendan nuestra sensibilidad ética y nuestra idea de justicia, debemos aceptarlas como son. La última cosa que debemos hacer es intentar responsabilizar a D’s por ser, supuestamente, la causa de nuestros infortunios. Yo mantengo que D’s opera a través de las leyes de la naturaleza, las cuales no entendemos siempre, y no es la fuente directa de nuestra mala suerte. (No, el Holocausto no fue causado por D’s, ni ocurrió, como recientemente han dicho algunos judíos ortodoxos Israel porque el Judaísmo Reformista empezó en Alemania. Esto es tanto censurable a la vez que una muy mala teología.) Los actos crueles a menudo son perpetrados por individuos malignos, pero también ocurren durante circunstancias terribles que están más allá de nuestro control. Balaam hizo lo correcto bendiciendo a Israel, y acabó dando su vida por esta desafortunadamente en Midian durante la guerra.
En su libro más popular, Cuando las cosas malas les ocurren a la Buena gente (New York: Schocken, 1985, p. 136), Rav Harold Kushner sugiere que cuando estamos aflijidos por una tragedia, o sucesos ocurridos que tienen un impacto negativo sobre nosotros, la cuestión que se debe hacer es: ¿Porqué me ha pasado esto a mí? ¿Porque merezco esto? A menudo no hay una buena respuesta a esto. Una buena pregunta es ¿Que hago ahora?. Al menos somos capaces de concebir una estrategia para salir de nuestras circunstancias con el menor daño posible y esperanzadoramente reorientar nuestras vidas para lo mejor.
La vida está llena de incertidumbres. No sabemos que nos ocurrirá mañana. Así, necesitamos familia y amigos para apoyarnos en los buenos tiempos y en los malos, cuando intentamos vivir plena, contenida y creativamente hoy.
Rav Rifat Sonsino, Ph.D., es rabino emérito del Templo Beth Shalom de Needham, Massachusetts, y miembro docente del Departamento de Teología del Boston College.
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jueves, 12 de julio de 2007
EL QUINTO MANDAMIENTO por Rav Michael Laitman
Si realizáramos una encuesta alrededor del mundo, con una sola pregunta: ¿qué son los Diez Mandamientos?”, hay una gran probabilidad que la mayoría de las respuestas serían: ``Se trata de diez leyes morales que fueron impartidas al pueblo de Israel en la Escena del Monte Sinaí''”, o algo por el estilo. Si les hiciéramos la misma pregunta a los cabalistas, sin embargo, las posibilidades de recibir una respuesta totalmente opuesta son muy altas.Los Diez Mandamientos, de acuerdo a la Cábala, son diez leyes espirituales que guían al ser humano en su sendero espiritual hacia la Meta de su creación.Miremos como ejemplo el Quinto Mandamiento: ``Honra a tu padre y a tu madre”''. A primera vista, éste parece ser una ley que tiene como objetivo enseñarle al hombre cómo comportarse en su vida familiar, lo cual es válido en el plano corporal. Pero los cabalistas nos explican que se trata de una ley espiritual natural, que tiene como fin guiarnos en cómo elevarnos de nuestro grado actual, nuestra naturaleza corporal, al nivel espiritual, superior, llamado en la Cábala Aba ve Ima” (padre y madre en hebreo).
Mundos SuperioresEl cabalista que asciende la escalera espiritual descubre que fuera de lo que siente en este mundo, existe a su alrededor un mundo adicional. Se entera que hay fuerzas que actúan sobre él y manejan todas sus acciones y sentimientos, desde esta área adicional.La palabra Mundo, (Olam, en hebreo) deriva de la palabra Ocultación (haAlamá, en hebreo), lo cual significa que el mundo funciona como un filtro que va disminuyendo la cantidad de Luz Superior -placer- que llega al ser humano.El Mundo Superior está hecho de cinco escalones, colocados uno encima del otro, llamados: Keter, Jojmá, Biná, Tifferet y Maljut.Keter, representa el Creador; Jojmá es llamada Aba (padre) y Biná, Ima (madre). Tifferet y Maljut son llamados Banim (hijos), y representan al creado, el ser humano.Aba ve Ima (padre y madre)Los cabalistas nos explican cómo sucede el ascenso de un escalón espiritual a otro. Dicen que comienza de Keter, es decir, del Creador.La palabra en hebreo que denomina el Creador, Boré, proviene de dos palabras hebreas: Bó (ven) y Reé (ve). Éstas significan la convocatoria especial que manda el Creador al ser humano a través de Aba ve Ima, con el objetivo de que el ser humano se eleve a un escalón espiritual más alto y descubra una realidad espiritual más amplia.Aba ve Ima son dos fuerzas que le ayudan al ser humano a realizar este ascenso. Lo elevan a nuevas alturas espirituales, abriéndole nuevos horizontes.Ima (madre) es el nombre de la fuerza que corrige al ser humano y lo prepara para elevarse a un escalón superior. Esta fuerza le imparte al hombre una Luz Especial, llamada Luz de Jasadim (Luz de misericordia, en hebreo), mediante la cual se eleva de su escalón espiritual actual al próximo.Desde el momento en que el hombre arriba a su nuevo escalón, la segunda fuerza, llamada Aba (padre), le imparte abundancia y lo llena de una Luz Especial llamada Luz de Jojmá (Luz de sabiduría, en hebreo).De esta manera, mediante estas dos fuerzas -Aba ve Ima-, logra el ser humano ir progresando en su camino espiritual.Este proceso se repite una y otra vez. Cada vez que el individuo llega a un nuevo estado, descubre en él Aba ve Ima más elevados, y se apoya nuevamente en ellos para seguir su ascenso a través de la escalera espiritual.¿Quién se merece realmente los honores?En el Libro del Zohar (Parashá, Tetzavé), escribe Rabí Shimón Bar Iojai: ``Y es debido a esta corrección que cambiaron los nombres de Jojmá y Biná a Aba e Ima; Tifferet y Maljut son llamados Banim (hijos)”''.El Libro del Zohar nos revela con esto el significado espiritual del mandato ``Honra a tu padre y a tu madre”'' de la manera siguiente: el que quiere ascender a un grado más elevado, debe honrar -es decir, investigar y reconocer la importancia- del escalón más alto, llamado Aba ve Ima (padre y madre).De esta manera aprende el ser humano, mediante la sabiduría de la Cábala, cómo apoyarse en estas dos fuerzas que recibe de los niveles superiores para ascender la escalera espiritual, hasta llegar al grado más elevado llamado Gmar Tikkún (el fin de la corrección, en hebreo), el grado de amor absoluto y felicidad.
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lunes, 9 de julio de 2007
UNA VISIÓN DEL JUDAÍSMO PROGRESISTA por Rav Burt Schuman, rabino de Beit Warszawa.Polonia
El Judaísmo Progresista acepta todos los aspectos de la historia y cultura secular judía, incluyendo música, pintura y escultura, teatro, danza, cine, literatura e historiografía, los cuales son componentes esenciales de la identidad y continuidad judía.
El Judaísmo considera a todas las mitsvot rituales como un medio para una comprensión más grande, entendimiento y conducta compasiva, y no como fines en sí mismas. Por eso anima a una variedad de práctica religiosa y expresión entre sus miembros y valores de un compromiso activo con nuestra tradición, antes que una observancia repetitiva.
El Judaísmo progresista recalca las dimensiones éticas de nuestra fe con respecto a nuestra conducta personal y a nuestra integración con la familia, los amigos, cónyuges, el sitio de trabajo, nuestra comunidad y la sociedad en general. Nuestro movimiento da un gran énfasis a la virtud del Tikkun Olam, reparación del mundo, y pide que sus miembros luchen para crear una sociedad más justa y equitativa, y rechaza la opresión, discriminación e injusticia de cualquier tipo.
El judaísmo Progresista practica la plena igualdad de género y acepta a judíos de todo antecedente social, étnico, cultural y familiar. Por otra parte, esta visión de inclusión influye fuertemente en su enfoque de ritual judío y textos judíos.
El Judaísmo Progresista fomenta el pensamiento crítico, el debate matizado y la creación intelectual. Creemos que el estudio de los textos judíos es un proceso a lo largo de toda la vida en el cual ganamos comprensiones y conexiones a nuestras vidas contemporáneas cada vez que nos engranamos con nuestra tradición.
El Judaísmo Progresista reafirma su profunda conexión con el Estado de Israel, nuestro hogar nacional judío y tiene en gran estima la conexión con nuestros hermanos y hermanas del movimiento progresista israelí. Además, consideramos que la alfabetización en hebreo moderno y el conocimiento de la literatura israelí contemporánea son unas grandes metas del movimiento. A este fin hacemos todo lo posible para animar a nuestros miembros a viajar y a estudiar sobre bases regulares.
El Judaísmo Progresista de la bienvenida de una manera active a quienes deseen explorar el Judaísmo y consideren unirse a nuestro pueblo a que lo hagan sin presión o coerción por nuestra parte.
Etiquetas: Judaísmo Liberal
LA UNICIDAD DEL SER HUMANO EN EL UNIVERSO por Rav Michael laitman
Etiquetas: Cabalá
jueves, 5 de julio de 2007
EL SECRETO DE LAS LETRAS por Rav Michael Laitman
De abajo hacia Arriba, de Tav a AlefSegún la Cábala, cada una de las 22 letras hebreas representa un proceso espiritual interno, un estado espiritual específico que ocurre internamente. Cuanto más uno avanza en su camino espiritual hacia el Creador, más partes de la realidad espiritual descubre. Cada fase de este progreso es considerada el descubrimiento de una letra” adicional.El individuo asciende la escalera espiritual en orden alfabético, atravesando el mismo trayecto que el Creador utilizó creando las letras, sólo que el individuo lo hace de abajo hacia Arriba, desde la letra final hasta la primera. Comienza con la letra Tav, adquiriendo cada una de ellas, hasta llegar a la letra Bet, que representa el trato perfecto del Creador al creado. Este avance comienza desde el estado en el que estamos hoy día, inconscientes de toda percepción espiritual, y culmina con la revelación del pleno estado espiritual.¿Qué es lo que se encuentra detrás de las letras?La letra Bet proviene originalmente de la Sefirá de Biná. Ésta representa la actitud de amor y entrega del Creador hacia el ser humano. Después que el hombre descubre este trato internamente, comienza a reproducirlo, a amar y otorgar como el Creador, adquiriendo la capacidad de percibir el mundo espiritual en el proceso, hasta alcanzar el nivel final del Creador Mismo.Este completo proceso espiritual está detallado en un lenguaje críptico en la Biblia. El cabalista que ya se ha elevado al nivel espiritual es capaz de descubrir el significado espiritual oculto en las Escrituras detrás de las formas de las letras y palabras.
La raíz del alma - el nombre verdaderoLas combinaciones que forman las letras entre sí nos muestran las diversas posibilidades de revelación del trato del Creador a nosotros. El orden en que se escriben y las conexiones entre ellas, crean en el hombre un cambio constante de sentimientos.Para quien descubre el secreto de las letras, la lectura del texto cabalista se convierte en una experiencia real, mediante la cual percibe el mundo espiritual y siente la combinación única de las letras que componen su nombre. El grado espiritual que alcanzó es lo que le otorga al hombre su nombre.Cuando uno se eleva al próximo grado espiritual, su relación con la Fuerza Superior cambia y trae consigo un cambio de letras, resultando en un nombre nuevo que concuerda con el nuevo grado obtenido.Sólo cuando alcanza el último escalón, llegando a la raíz individual de su alma, el ser humano recibe su nombre final, el verdadero. Puesto que cada uno de nosotros tiene una raíz distinta de alma, cada uno tiene un nombre diferente.Por lo tanto, un cambio artificial de nuestro nombre no nos ayudará a obtener una vida mejor. Sin embargo, si deseamos saber cuál es nuestro nombre verdadero, es decir, cuál es la raíz de nuestra alma, realmente mejorando nuestra vida en el proceso, debemos elevarnos hacia el mundo espiritual y descubrirlo.
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miércoles, 4 de julio de 2007
PARASHAH PINJAS (Números 25:10 - 27:23)
La parashah deriva su nombre de la historia de Pinjás, nieto de aharón, el Sumo Sacerdote, quien mata a un israelita y a una mujer moabita por su comportamiento inmoral. Más cosas específicas de la historia, puede ser encontrado al final de la sidrah previa. Nuestra sidrah narra la recompensa de Pinjás por su acto violento. Después se realiza un censo, según las tribus.
Los levitas y aharonitas son contados separadamente, por ello no poseen ninguna tierra después de la conquista de la Tierra Prometida. Las cinco hijas de Zelophehad, de la tribu de José, presentan una queja a Moisés. Ya que su padre murió sin un heredero hombre, ellas demandan unas tierras para perpetuar así el nombre de su padre. Después de hablar con el Eterno, Moisés permite a las mujeres el derecho de heredar las tierras en caso de que no hubiera un heredero hombre.
D’s manda escalar a Moisés el monte Abarim, para ver la Tierra Prometida y entregar el mando a Joshua Ben Nun. La parashah acaba con una lista de leyes sacrificiales.
Comentario:
La historia de Pinjás es impresionante en varios aspectos; es una historia de inmoralidad sexual y de un entusiasmo violento. La narrativa es un poco críptica, y por eso no está bastante claro que estaban haciendo exactamente el israelita Zimri y la medianita Cozbi. En cambio, la tradición es categórica en que Pinjás mató a Zimri y Cozbi, mientras estaban en su desvergonzada actividad sexual.
El Talmud claramente “lucha” con esta historia, y particularmente con la aprobación bíblica del entusiasmo de Pinjás. Según Rav Jizkiah (Sanhedrin 82ª) la acción de un entusiasta como Pinjás sólo es permitida por el aguijonazo del momento, de indignación sagrada, de ver cometerse un pecado. También añade que tal acción no sería permitida después de una cuidadosa reflexión, ni habría sido permitida si Zimri se hubiera apartado de sus relaciones sexuales prohibidas. En otras palabras, actos fanáticos como el acto de Pinjás podrían ser sólo aceptados como un crimen pasional religioso, por la pasión por D’s y por el deseo de erradicar el pecado.
El Talmud de Jerusalem (Sanhedrin 9:7) condena el acto de Pinjás y el comportamiento fanático en general. Sin embargo Pinjás no es generalmente condenado por la tradición (ni su acto condenado por D’s en esta porción); basado en Jueces 21:9 es más conocido como una autoridad que llevó la reconciliación entre las tribus. El Midrash le describe como un “entusiasta, hijo de un entusiasta” (refiriéndose a su antecesor Levi, quien había mostrado su entusiasmo con su hermana DINA, que había sido secuestrada y violada), y un conciliador, el hijo de un conciliador, que había calmado la ira de D’s después de la revuelta de Koraj). Aharón, según la Mishnah (Avot 1:12) es el epítome de alguien que ama la paz, y que persigue la paz. Su nieto Pinjás era al mismo tiempo alguien que seguía sus pasos y el extremo opuesto, e incluso su naturaleza conciliadora permaneció teñida por su entusiasmo y por su concepto del entusiasmo.
Los rabinos han trabajado mucho con el concepto de entusiasmo, y mucho de este trabajo está basado en la historia de Pinjás. Decidieron que los fanáticos no serían capaces de instituir la paz, a menos hasta el final, porque perseguían sus objetivos con violencia. Incluso aunque estuvieran reconocidos por D’s como en esta parashah, son rechazados por los hombres. Así su paz es una paz rota, y este es el porqué la palabra shalom (paz) en el verso 12, está escrita en la Torah, con una vav rota.
Puede haber veces en que la paz solamente pueda ser alcanzada por métodos violentos, a veces, las guerras y el matar están justificadas, porque no hay otros medios de establecer la paz. Pero dicha paz viene inevitablemente con un precio- el precio de una paz rota, una paz de sufrimiento y pérdida, una paz que debe ser reparada y cicatrizada con el tiempo y el propósito sin fin del bien.
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martes, 3 de julio de 2007
PARASHAH PINJAS por Rav Nancy H. Wiener
Habiendo fijado los detalles de quien recibirá los pedazos de la tierra, D’s lleva a Moisés al sitio donde él pueda reconocer la tierra. Tanto él como el pueblo son colocados al filo de la tierra cuando D’s le informa a Moisés que morirá sin siquiera entrar en ella. En respuesta, Moisés comprende que debe tener un sucesor. Más que elegir su propio sucesor, se vuelve a D’s, en un acto que algunos comentadores describen como una oración, y dice:” Permita el Eterno, Fuente del aliento de todo ser vivo, designar a alguien sobre la comunidad quien saldrá antes que ella y entrará antes que ella, quien les sacará y les llevará, así que la comunidad del Eterno pueda no ser como las ovejas que no tengan pastor”. (Números 27: 16,17)
Moisés quiere que sea D’s el que toma la decisión; no obstante, se coloca él mismo como asesor de D’s, optando por compartir la sabiduría adquirida referente al liderazgo. Ofrece su conocimiento a quien saque a los israelitas del exilio, quien debe conocer las fuerzas y debilidades del pueblo, y quien observe como el poder y la autoridad han sido ejercidos por líderes políticos (como el Faraón) y líderes sacerdotales ( como su suegro Itró, su hermano Aharon, los hijos de Aharon Nadab y Abihu y, más recientemente, el hijo de aharon Eleazar).
Juntos, Moisés y D’s, articulan que el próximo líder ”saldrá antes que ellos que el pueblo)…y entrará antes de ellos, y…les sacará y les introducirá en…” (Números 27:17). El próximo líder será “un individuo inspirado”, en hebreo: ish asher ruja bo (Números 27:18)
Rashi explica que un hombre spiritual, un líder que es inspirado, sabe cómo resistir contra el espíritu de cada persona. Tal líder es tolerante, pero no pasivo o débil. Tal líder conoce su propia mente y mantendrá sus puntos de vista, siendo capaz de cambiar su mente y liberarse a sí mismo de ideas preconcebidas. El espíritu es fuerte, pero puede ser movido.
La colección del Midrash Tanjuma lleva esta idea un paso más allá y sugiere que un líder debe ser capaz de sintonizar con personas con quienes disienta. No debe ser sólo tolerante, sino también encontrar un modo de comunicar e incluso entender divergentes puntos de vista.
Esta es la cualidad que D’s añade a las enumeradas por Moisés. Moisés quiere que el pueblo tenga un líder que puedan seguir, un líder que no sólo les acompañe, sino también que vaya por delante de ellos. La colección del Midrash Sifrei apunta que muchos líderes terrenales determinarían que debería librarse una batalla, pero ellos mismo no irían a ella. En cambio, el líder ideal de los israelitas, como es previsto por Moisés, no sólo iría a la batalla con ellos, sino que también pondría su vida en peligro tomando posiciones en la vanguardia.
Esta es la segunda parte de la inquietud de Moisés que es particularmente sorprendente. Su sucesor es imaginado para liderar a sus hombres a la batalla y sacarles de ella. Ir a la guerra puede, de hecho, ser algo que un líder considere justo y necesario. Tiene la autoridad para llevarles a la guerra. En cambio, es responsable de pensar cómo les va a sacar de dicha guerra: para esto, también, el líder está obligado. Quizás es esta segunda, y a menudo difícil tarea, que el provoca el comentario de D’s sobre el espíritu. Si, como sugieren los midrashim, una persona de espíritu fuerte es, de hecho, quien puede considerar divergentes opiniones y cambiar de opinión, entonces un líder político, quien es responsable del bienestar de pueblo, y más especialmente, en tiempos de guerra, debe tener una estrategia de salida cuando está considerando entrar en una guerra. Y un líder debe considerar todas las estrategias de salida posibles cuando ha llegado el tiempo de “introducirles”. Porque si no lo hace, el pueblo será como un rebaño sin pastor, a merced del enemigo y a merced de los elementos. La verdadera prueba del espíritu de un líder es su habilidad para reconocer que fuerza y flexibilidad se complementan y alimentan mutuamente.
Rabbi Nancy H. Wiener, D.Min.,es rabina de Pound Ridge Jewish Community, una javurá reformista en Pound Ridge, New York.
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